La toma de posesión marcó el regreso a la Casa Blanca del líder republicano que ya gobernó EE.UU. entre 2017 y 2021.
Tras jurar el cargo en la primera ceremonia oficial en el Capitolio, el mandatario de 78 años se dirigió al pabellón deportivo Capital One Arena de Washington DC para liderar la fiesta de investidura, a la que asistieron miles de seguidores e invitados.
Allí firmó sus primeras 9 órdenes ejecutivas, algo que se considera inusual pero que Trump ya había adelantado bajo la promesa de dar un giro total a la política estadounidense desde el primer día en aspectos como migración, economía o justicia.
Una de las órdenes ejecutivas fue la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático, algo que ya hizo en su primer mandato y que la administración de Joe Biden había revertido al integrar de nuevo al país.
Trump aseguró que con la retirada del tratado -al que se adhieren todos los países de la ONU excepto Irán, Libia y Yemen- el país ahorrará un billón de dólares.
El resto de órdenes ejecutivas abordaron diversos temas, desde requerir a las agencias y departamentos federales que aborden la crisis inflacionista hasta prevenir nuevas regulaciones, «restaurar la libertad de expresión» o «acabar con el uso del gobierno como arma» contra anteriores administraciones.
Otra de ellas revoca 78 acciones ejecutivas del anterior gobierno de Biden.
También anunció que indultará a los «rehenes del 6 de enero», en referencia a las personas condenadas por los disturbios protagonizados por sus seguidores más radicales que asaltaron el Capitolio durante la certificación del triunfo electoral de Biden en 2021.
El presidente avanzó que firmará más órdenes ejecutivas en las próximas horas en el Despacho Oval de la Casa Blanca, entre las que previsiblemente estarán las relacionadas con migración, como el cierre y militarización de la frontera con México.
Trump y su vicepresidente, JD Vance.
En su segundo discurso estuvo arropado por su familia y la familia del vicepresidente JD Vance, que ocuparon un lugar destacado en el escenario, así como familiares de rehenes capturados por grupos islamistas, entre ellos israelíes cuyos parientes están en manos de Hamás desde el 7 de octubre de 2023.
La fiesta de inauguración sucedió a la jura oficial del cargo de Trump, que tuvo lugar a mediodía en el interior del Capitolio -en lugar de al aire libre, en la escalinata, como suele ser habitual- debido a las temperaturas bajo cero en Washington DC.
«El 20 de enero de 2025 es el día de la liberación», proclamó en su primer discurso como presidente, y adelantó que firmaría las órdenes ejecutivas para comenzar lo que llamó «la era dorada de Estados Unidos».
Anunció que declarará la emergencia nacional en la frontera con México, que cambiará el nombre del Golfo de México por el «Golfo de América» y «recuperar» el Canal de Panamá, algo que ya había dicho en las semanas previas.
A la ceremonia acudieron líderes mundiales, entre ellos el presidente argentino Javier Milei, así como magnates de multinacionales tecnológicas estadounidenses como Elon Musk, Jeff Bezos y Mark Zuckerberg.