En un clima cargado de emoción, la Escuela Secundaria N°19 de Junín celebró oficialmente la imposición del nombre “Mónica Barbero”, en homenaje a una figura entrañable del ámbito educativo y artístico local. El acto, que contó con la presencia de estudiantes, docentes, autoridades municipales, concejales, inspectores provinciales, familiares, amigos y vecinos, marcó un antes y un después en la identidad institucional del establecimiento.

El proceso de elección del nombre fue impulsado por el equipo de profesores de Artes Visuales, en el marco de un proyecto institucional que involucró activamente a toda la comunidad educativa, alumnos, docentes, familias y vecinos con el objetivo de dotar a la escuela de una identidad propia, que represente los valores que la institución desea transmitir.

Trayectoria de la docente y artista

En el transcurso de la ceremonia, se destacó la figura de Mónica Barbero de Salvay, quien falleció a los 58 años en la ciudad de Junín y dejó una huella imborrable en cada aula por la que pasó. Reconocida como una mujer comprometida, cálida y profundamente humana, Mónica fue una docente cercana, una artista apasionada y una defensora incansable del derecho a la educación y al arte como herramientas de transformación social.

Durante el acto, Melina Salvay, hija de Mónica y reconocida artista juninense, tomó la palabra visiblemente emocionada: “No hay líneas que alcancen a describir lo que significa este momento para mí, para mi familia y para quienes quisieron a mi mamá, ver su nombre en una escuela secundaria es mucho más que un homenaje, es la prueba de que el amor, la entrega y la generosidad dejan huellas”.

“Mi mamá, Mónica, fue una mujer de valores firmes, siempre creyó en sembrar amor, respeto y curiosidad para aprender., hoy su legado sigue vivo en cada estudiante que camine por estos pasillos, gracias mamá por tu luz, por tu ejemplo, por enseñarnos la verdadera trascendencia que está en lo que dejamos en los demás”, expresó con gratitud y luego remarcó: “Su mensaje de esperanza sigue vivo en quienes la conocieron, en los estudiantes que hoy pintan sus aulas, en las risas que aún resuenan en los recreos y en cada paso que da esta institución que ahora lleva su nombre con orgullo”.

Por su parte, Patricia Chescotta, directora de la Escuela Secundaria N°19, compartió con los presentes lo que significó este proceso para la comunidad escolar y contó: “El ciclo lectivo 2024 fue repleto de cambios, pero uno de los más movilizantes porque nos pusimos manos a la obra en hallar una identidad, en diciembre apareció en el sistema el nombre ‘Escuela Secundaria N°19 Mónica Barbero’ y en febrero llegó la documentación que lo oficializó, fue ahí cuando supimos que ya nadie podía dudar de quiénes somos”.

“Ella tenía un don humanitario enorme, siempre haciendo para los demás, su imagen vive en nuestro logo, en su sonrisa, en sus manos solidarias y, claro, en esos rulos que llegaban antes que ella, como olvidarnos todo esto que fue parte del proyecto que dio origen al cambio de nombre de nuestra institución, donde participaron estudiantes, familias y vecinos, quienes debatieron, votaron y acompañaron con entusiasmo el proceso”, detalló sobre todo el procedimiento.

Por último, la directora señaló que “la propuesta de adoptar una identidad propia encontró su significado más profundo en la figura de Mónica Barbero de Salvay, una docente recordada por su calidez, compromiso, empatía y por su firme creencia en la educación y el arte como herramientas de transformación social, hoy lo celebramos con muchísima emoción”.

Para cerrar la ceremonia, Melina Fiel, secretaria de Desarrollo Humano del Municipio, resaltó la trascendencia del homenaje y expuso: “Este es un acto donde todos nos llevamos algo profundo, qué hermoso que una comunidad educativa elija homenajear a alguien que vivió para servir, sin dudas hoy, su historia inspira a generaciones enteras, Felicito a Patricia (Chescotta) y a todo el equipo por la perseverancia, estoy segura de que esta escuela va a seguir creciendo, porque acá hay compromiso, hay amor y hay memoria”.

“La vida de Mónica (Barbero), como bien contaron estuvo dedicada a enseñar, acompañar y transformar desde el corazón, y esto deja asentado que su paso por la docencia y el arte dejó marcas imborrables en quienes la conocieron, y ahora su nombre se multiplica en el presente y el futuro de cada estudiante de la Escuela Secundaria N°19, desde ahora, cada vez que se pronuncie el nombre de la institución, se recordará también a una mujer que vivió para los demás”, concluyó la funcionaria.