La iniciativa fue adoptada en Corea tras el anuncio de la compañía de Bill Gates de sacar de circulación el viejo y vetusto navegador.
El Internet Explorer ya tiene su tumba con lápida y todo
En 1995, Microsoft lanzaba al mundo digital el Internet Explorer. Un cuarto de siglo después y ante el desuso en el que cayó el navegador desde hace muchos años, bajo la competencia del Chrome y hasta del Mozilla Firefox, la compañía fundada por Bill Gates decidió sacarlo de circulación definitivamente.
Desde hace un tiempo convivía con el Edge, lo nuevo de Microsoft que tampoco levanta cabeza; pero el Explorer parecía tener una sobrevida para los nostálgicos que seguían usándolo.
Pero este miércoles la multinacional tecnológica anunció que, formal y efectivamente, el Internet Explorer ha dejado de existir, tras una retirada que en realidad comenzó en 2015, cuando se lanzaba el Edge como desesperado intento para volver a tomar la iniciativa en el acotado mundo de los navegadores web.
«Con Microsoft Edge, brindamos un camino hacia el futuro de la web sin dejar de respetar el pasado. El cambio era necesario, pero no queríamos dejar atrás aplicaciones y sitios fiables y que aún funcionan», anunció Microsoft en un comunicado oficial.
En Corea se hicieron eco del anuncio y decidieron tomar una iniciativa acorde: construir una lápida para el fenecido navegador. «Era una buena herramienta para descargar otros navegadores», dice el epitafio.