Con una marcha de forma masiva hacia la Plaza de los Dos Congresos, los espacios gremiales pidieron que «todos los actores sociales con responsabilidades deben encontrar una salida en conjunto» a los problemas del país, en lugar de «la que pretenden los sectores de concentración económica».
Centrales obreras y movimientos sociales rechazaron la especulación y reclamaron un nuevo contrato social
La CGT, la CTA, otros espacios gremiales y diversos movimientos sociales se movilizaron de forma masiva hacia la Plaza de los Dos Congresos en rechazo a «la especulación y los formadores de precios», a la vez que reclamaron «un nuevo contrato social».
Los trabajadores, entre ellos militantes de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) y el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), se concentraron desde el mediodía en varios puntos cercanos al Parlamento y marcharon desde el Obelisco hacia esa zona, precedidos por los cotitulares cegetistas Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, y dirigentes como Sergio Romero y Omar Plaini, portando una bandera con el lema «Primero la Patria».
Tras la movilización, Daer dijo en conferencia de prensa que «todos los actores sociales con responsabilidades deben encontrar una salida en conjunto» a los problemas del país, en lugar de «la que pretenden los sectores de concentración económica, que solo empobrecerían al pueblo».
Además, afirmó que la central sindical quiere que «los trabajadores sean formales» y que no haya «trabajadores de primera y de segunda».
«No importa donde estén esos trabajadores; en cooperativas, multinacionales, industrias nacionales… Queremos trabajadores formales», enfatizó al referirse al proyecto oficial para transformar los planes sociales en empleo genuino.
La marcha
En tanto, Acuña, en declaraciones previas, sostuvo que «los empresarios tienen que entender que no pueden continuar remarcando, y esa es la expectativa». Y Moyano ratificó que la marcha fue «un mensaje claro para repudiar a los generadores de precios y especuladores y para decirle al presidente Alberto Fernández que el movimiento obrero lo sigue bancando, pero también que ponga lo que debe para frenar a estos tipos».
En un discurso frente a los trabajadores camioneros en la Avenida 9 de Julio, antes de marchar hacia el Congreso, Moyano adelantó que en breve solicitará al Jefe de Estado que «las paritarias sean libres, que otorgue de inmediato un bono a quienes no llegan a fin de mes y que universalice la Asignación Universal por Hijo (AUH) a los empleados registrados».
«Los trabajadores bancarán la lucha contra los dirigentes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que remarcan los precios, y también contra los medios y los bancos, que procuran un golpe institucional», denunció Moyano, quien repudió a «esa manga de delincuentes que, a diario, no dudan en atacar al Gobierno».
El adjunto cegetista y titular nacional de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, aseguró en declaraciones radiales que la movilización «no fue convocada contra nadie, y representó un llamado de atención sobre la inflación», a la vez que se pronunció por la necesidad de recuperar la pérdida de ingresos durante el macrismo.
«Hay que recuperar los ingresos perdidos durante el macrismo y la grave pandemia. El movimiento obrero reclamará paritarias libres con cláusulas de revisión y el reemplazo de los trabajos informales por el empleo genuino. Hay que adoptar decisiones claras y firmes y estabilizar la economía», puntualizó el dirigente sindical en sus declaraciones.
Facundo Moyano, exdiputado nacional y adjunto del gremio de peajes (Sutpa), dijo que la marcha apuntó contra quienes «forman los precios»; señaló que la inflación es «un mal que erosiona el bolsillo de quienes menos tienen» y exigió más control estatal.
Daer aseguró que la CGT salió a las calles «en defensa del salario y los derechos», y argumentó que solo unidos «será posible enfrentar la crisis», lo que ratificó el documento difundido por la central obrera, que exigió «un nuevo contrato social».
La totalidad de los gremios cegetistas -a excepción de los nucleados en la Ugatt del transporte que lidera el ferroviario Omar Maturano- participaron junto con la CTA de Hugo Yasky y los movimientos sociales en la masiva y ruidosa movilización y exigieron «la construcción de una sólida y prolongada plataforma de acuerdo nacional».
En las inmediaciones del Obelisco -uno de los puntos de concentración- prevalecieron las columnas de camioneros, docentes de la UDA, estatales de la UPCN, Obras Sanitarias, municipales, Smata, taxistas, navales, petroleros, textiles y los gremios de la CATT, en tanto por los movimientos sociales participaron la UTEP, Somos Barrios de Pie, Movimiento Evita, Frente Popular Darío Santillán, la CCC y La Dignidad.
También fue multitudinaria la presencia de los sindicatos agrupados en el Fresimona de Moyano y la CFT que conduce el bancario Sergio Palazzo, quien a las 11 inició en su gremio un cese total de actividades para que el personal pudiese participar y marchar.
Para la CGT, el actual escenario y la Patria exigen «compromisos firmes para mitigar la injusticia social que asfixia», por lo que convocó a manera de interpelación a los actores políticos con responsabilidad representativa a comprometerse con «el destino común».
«Esos actores políticos deben abandonar la mezquina confrontación electoral en beneficio de intereses individuales. La inflación alcanzó niveles intolerables que pulverizan el poder de compra de los trabajadores y, mucha de la responsabilidad, depende de quienes se apropiaron de ganancias en tiempo de pérdidas para los trabajadores», advirtió la CGT en un comunicado que dio a conocer el martes.
El Fresimona se concentró desde las 12 en las Avenidas Belgrano y 9 de Julio; la CTA en San Juan y 9 de Julio y, una hora después, los movimientos sociales y el partido Miles se reunieron en 9 de Julio y Avenida de Mayo, en tanto las organizaciones sociales de izquierda y los gremios del sector convocaron a una jornada de lucha en la Plaza de Mayo, totalmente alternativa y en rechazo del «ajuste y en apoyo de las luchas obreras».
La marcha se desarrolló de manera pacífica, incluso cuando los dirigentes, activistas y trabajadores del sindicalismo tradicional se cruzaron en algún momento con columnas de militantes de izquierda que iban a realizar su propio acto contra el Gobierno en la Plaza de Mayo.
Además, Daer pidió disculpas a los trabajadores y a la población en general por los inconvenientes causados en el tránsito habitual por la multitudinaria marcha que se desplegó por el centro de la ciudad de Buenos Aires.
LA CGT REIVINDICÓ PARITARIAS Y TRABAJO FORMAL Y ADVIRTIÓ POR «ESPECULADORES POLÍTICOS Y FINANCIEROS»
La CGT reivindicó las paritarias libres pero admitió que está «abierta a cualquier mesa de diálogo» que convoque el Gobierno para «auxiliar a los sectores más postergados»; reclamó que «todos los trabajadores sean formales y no haya trabajadores de primera y segunda» y advirtió que hay quienes «especulan políticamente y quieren llevar a la sociedad con el agua hasta la nariz» para ganar las elecciones el año próximo.
La central sindical lanzó estas definiciones a través de una conferencia de prensa de sus tres cosecretarios generales -Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña- tras la masiva movilización contra la inflación y los formadores de precios, en la que, además, llamaron a un acuerdo social entre los referentes de todos los sectores sociales para solucionar los problemas del país.
Daer aseguró que «hay una especulación financiera de quienes quieren obtener ganancias a partir de una devaluación y otra especulación política de quienes quieren llevar a la sociedad con el agua hasta la nariz hasta el 2023 y garantizarse un futuro electoral».
«Eso existe, porque si no la oposición se sentaría en la mesa tratando de encontrar una salida en conjunto», subrayó.
También reiteró el reclamo de que «todos los actores sociales con responsabilidades encuentren una salida en conjunto» a los problemas del país, en lugar de «la que pretenden los sectores de concentración económica que solo empobrecerían al pueblo».
Reivindicó la marcha contra la inflación organizada por la CGT, la CTA y otras entidades sindicales y sociales y sostuvo que «el pueblo argentino se sintió representado» por la convocatoria.
El dirigente de la Sanidad también afirmó que la central obrera exige que «los trabajadores sean formales» y que no haya «trabajadores de primera y de segunda», al referirse al proyecto oficial para transformar los planes sociales en empleo genuino.
«No importa donde estén esos trabajadores; en cooperativas, multinacionales, industrias nacionales… Queremos trabajadores formales», enfatizó.
Acerca de las versiones sobre la posibilidad de que se decreten aumentos, dijo que «reivindicamos la paritaria como mecanismo sectorial, pero hay sectores que están muy postergados, y estamos abiertos a cualquier mesa de diálogo que convoque el Poder Ejecutivo para un auxilio de esos sectores».
Por su parte, Acuña, del gremio de trabajadores de estaciones de servicio, dijo que «la movilización fue justamente para comunicarle al Gobierno que los gremios están totalmente de acuerdo en que primero está la Patria, después el movimiento y después los hombres».
«Esto es para el Gobierno y la oposición», señaló.
En tanto, Moyano aseguró que «el Gobierno debe enfrentar a los poderosos, los que le sacan el plato de comida a los argentinos» y propuso la estatización de las balanzas de las cerealeras en los puertos argentinos.
Moyano fue específico sobre su actividad y dijo que «hay cinco millones de viajes de camiones por año y en el 40 por ciento el grano sale en negro, por lo que el campo no paga el 33 por ciento de las retenciones, sino paga el 26».
«Las balanzas, cuando entran a los puertos, son de las cerealeras. ¿Quién las controla? Si el Gobierno quiere recaudar dólares tendría que estatizar las balanzas de las cerealeras, de Cargill, de Dreyfus, de Aceitera Deheza. Ellos mismos pesan sus productos y los venden. ¿Quién los controla?», enfatizó.
Añadió que «las mineras en la cordillera son todas extranjeras. El 80 por ciento de los camioneros son chilenos o de otros países. llevan los minerales por Chile y los procesan en destino y a los tres meses te dicen de 100 mil toneladas de piedra encontramos 100 gramos de oro; esas son las medidas que tiene que tomar el Gobierno: enfrentar a los poderosos, como estos tipos que hoy le sacan un plato de comida a los argentinos. En eso vamos a acompañar, si el Gobierno tiene la decisión de hacerlo».