Un total de 594.000 estudiantes de quinto y sexto año del secundario son evaluados este miércoles en 12.067 escuelas de todo el país, en la prueba estandarizada Aprender que tiene por objeto testear sus conocimientos en Lengua y Matemática y por primera vez también “los factores asociados a esos rendimientos” para pensar políticas públicas, informó el secretario de Formación y Evaluación Educativa, Germán Lodola.

“El objetivo de la prueba es analizar el desempeño, pero a la luz de los contextos de aprendizaje y de enseñanza para tomar decisiones de política pública que consideren esos factores”, precisó el funcionario del Ministerio de Educación en diálogo con Télam.

La evaluación, de carácter censal, tendrá cuestionarios complementarios tanto para estudiantes como para directoras y directores de escuelas.

En lo que respecta a los contenidos de Lengua, se evaluará la comprensión lectora de diversos tipos de textos literarios y no literarios y se indagará en la capacidad de extraer, interpretar, reflexionar y evaluar.

En Matemática, se considerará la capacidad cognitiva general de resolución de problemas, a partir de ítems de opción múltiple, tales como reconocimiento de conceptos y propiedades, resolución de situaciones en contextos intramatemáticos o de la realidad y comunicación en la materia.

Junto con las preguntas sobre la currícula escolar, esta vez se incorporaron en la prueba cuestionarios complementarios que buscan contextualizar los factores asociados al rendimiento.

“Fundamentalmente nosotros ahí miramos cinco factores que son la procedencia social, la educación de los padres, la tenencia de libros en el hogar, el acceso a recursos y material tecnológico o informático, y la escolaridad temprana (cuándo empezaron los chicos a estudiar)”, explicó Lodola.

Ante los resultados de evaluaciones anteriores, el Ministerio de Educación de la Nación diseñó diferentes políticas públicas, entre las que se encuentran la distribución de “libros para aprender” que busca incrementar la tenencia de textos en los hogares, el aumento de becas de terminalidad educativa para adolescentes de 16 y 17 años, y la recuperación del programa Conectar Igualdad para la distribución de computadoras.

Además, “la gestión del ministro Jaime Perczyk resolvió distribuir más de 8 millones de libros de Lengua y Matemática en escuelas primarias y sumar una hora más de clase por día”, resaltó el secretario de Formación y Evaluación Educativa.

Un total de 25.325 docentes estarán afectados a la toma de la evaluación y habrá 1.000 coordinadores y 12.067 directores/as o veedores/as.

A su vez, con el objetivo de brindar un «abordaje más completo», desde el Ministerio de Educación se encuentran diseñando evaluaciones formativas que se planean implementar el año próximo.

«Es una evaluación de los aprendizajes que van teniendo lugar. Por ejemplo, si una maestra les enseña algo a los pibes, la semana siguiente les evalúa lo que les enseñó. No es una prueba sino una interacción entre el docente y los pibes. Estamos desarrollando una plataforma informática que ya lanzamos para que todos los docentes del país utilicen la misma plataforma para hacer este tipo de evaluaciones», informó Lodola.

Los resultados de las pruebas Aprender se publicarán a partir de junio de 2023 en una serie de informes. En primer lugar, se difundirán el Informe Nacional y los informes jurisdiccionales sobre los Logros de Aprendizaje y sus factores asociados.

Luego se pondrán a disposición informes temáticos nacionales sobre Educación Sexual Integral (ESI), Educación Intercultural Bilingüe y Rural, Clima escolar, y trayectorias de las y los estudiantes.

En los informes se presentarán recomendaciones metodológicas para brindar mayor información respecto de los procesos de construcción de respuesta desarrollados por las y los estudiantes.

También habrá dos informes destinados a los directivos de cada escuela participante en los que se incluirán datos de Aprender, del Relevamiento Anual y recomendaciones metodológicas.