Cuando en algunos años los historiadores refieran el período de gobierno de Pablo Petrecca al frente de la Municipalidad de Junín no podrán eludir el retroceso en materia de valores republicanos que tiñe con preocupación su gestión.
La soberanía popular es la base de la democracia y una característica de la república. Negar que el pueblo vote es negar la propia esencia de lo que nos distingue como sociedad política organizada.
Una vez que se conquista un derecho éste se afirma y no se puede retroceder.Es lo que se denomina principio de progresividad que implica la no regresión en materia de derechos fundamentales. Este principio de progresividad está asentado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en concordancia con su art. 11, inc. 1, por el que los estados han reconocido el derecho de toda persona «a una mejora continua de las condiciones de existencia.” Votar es un derecho humano.
Para el caso de Junín, una vez que se ha dado el derecho al voto, no se lo puede quitar. Pues bien, durante la gestión de Petrecca se ha cercenado el derecho a los vecinos de las localidades a votar a su Delegado Municipal, tal como lo habían hecho, sin problemas, desde 2004 en adelante.
Con el argumento de la pandemia, durante 2020 no convocó a esta elección. Tampoco lo hizo durante 2021. Este tema lo he planteado públicamente en febrero de 2022 mediante una nota de opinión titulada “Debe el pueblo votar” que fue reproducida en los medios locales. A casi un año del aquel reclamo el Intendente no convocó a elección y no hay miras que el pueblo de las localidades de nuestro partido puedan ejercer su derecho. Se ha perdido una conquista y habrá que recuperar el derecho negado.
ESCRIBE PABLO PETRAGLIA
Recuperar la república juninense perdida
Fuente: Juninnews
Seguir Leyendo :
Últimas Noticias