Sin la presencia del presidente Alberto Fernández y rodeada de un grupo de ex jefes de Estado de la región que la acompañaron en una actividad del Grupo de Puebla, la vicepresidenta Cristina Kirchner volvió ser la destinataria de las muestras de cariño de sus simpatizantes, quienes se dieron cita en la puerta del Centro Cultural Kirchner (CCK) para pedirle a la ex mandataria que forme parte de la disputa electoral de este año.
El operativo «Cristina Presidenta» llegó a las puertas del CCK: pancartas y cánticos para pedir por su candidatura
Sin movilización de La Cámpora y bajo el apoyo de «ciudadanos comunes», tal como se definieron ante Noticias Argentinas varios de los presentes, la titular del Senado arribó al CCK minutos después de las 19 y acaparó la atención de quienes decidieron acercarse por cuenta propia para expresarle su deseo de que juegue en la próxima contienda electoral.
«Cristina 2023», «Todos con ella», «Cristina es pueblo» y «Sin ella no hay nada» fueron algunos de los carteles que se pudieron ver esta tarde en las puertas del centro cultural a donde asistió la ex mandataria para finalizar la jornada del III Foro Mundial de los Derechos Humanos, donde realizó un discurso con fuertes denuncias de ‘lawfare’ en Latinoamérica.
A pesar de que la atención de los presentes estaba puesta en aguardar la llegada de Cristina Kirchner, cerca de las 18 comenzaron a escucharse los primeros gritos del público tras el arribo del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien se bajó de su vehículo y se acercó hasta donde se encontraba la gente que aguardaba detrás de las vallas para tomarse una fotografía con algunos de ellos y conversar durante unos minutos.
En diálogo con Noticias Argentinas, Kicillof planteó: «Estamos ante una persecución política que ya despiadada, con un fallo sobre Cristina que la inhabilita para ejercer cargos públicos a través de un juicio penoso, un circo que armaron…Con detenimiento estuve viendo lo que se resolvió y la verdad que el fallo del Tribunal no tiene nada que ver con lo que decían los fiscales. Es algo que no resiste ningún tipo de argumentación. Es una vergüenza absoluta. Así estamos en la Argentina con una parte del Poder Judicial que actúa como un partido que juega políticamente, que juega con y para el macrismo».
«Como se trata de una cuestión netamente política, porque del derecho no hay una sola palabra en el fallo, esto se va a resolver políticamente. No creo que haya una receta concreta, pero hay cosas que no se pueden tapar y la gente no se quiere callar», enfatizó el mandatario provincial.
En ese marco, el gobernador bonaerense apuntó contra la oposición: «Lo que ha hecho el macrismo es llevarse puesto el estado de derecho. Se la dan de hombres de la Justicia y la República, pero la verdad que es un papelón y una vergüenza atrás de otra. Con las situaciones complicadas que nos tocan vivir, obviamente que el pueblo tiene urgencias pero no es tonto. Ya veremos cómo se va desenvolviendo y resolviendo la situación, pero el pueblo no es tonto. Esta gente ya gobernó la Argentina hace 3 años con un desastre tras otro».
«La gente me habla de la situación electoral que tenemos. No sólo el pasado del macrismo que es muy claro, porque ya gobernó como gobernó y tuvo los resultados que tuvo sin pandemia ni guerra…Ya vimos lo que hicieron en el pasado y el futuro de lo que van a hacer ya lo dijeron: todo de manera más rápida y más profunda. Es decir que no sólo van a repetir los mismos errores sino que le han pronosticado al pueblo argentino ajuste, los despidos, la privación de derechos…Lo que se va a jugar ahora es la derecha o los derechos», resumió.
Por su parte, el referente de La Cámpora y dirigente bonaerense Andrés «Cuervo» Larroque planteó ante NA que la situación judicial de la vicepresidenta «no sólo nace no sólo a la coyuntura de la Argentina sino también de la región», por lo que consideró importante que se pueda desarrollar «un evento de carácter internacional con figuras muy potentes de la región, que en muchos casos han sido presidentes de sus países, con un tema que es muy importante como la persecución política».
Consultado acerca de las muestras de apoyo que recibe la ex mandataria por parte de un grupo de argentinos, Larroque precisó: «Esto viene dándose por impulsos y reflujos. Obviamente cuando se produjo el atentado contra Cristina (el pasado 1 de septiembre) hubo un reflujo. Veníamos de un proceso de movimiento popular muy importante alrededor de su domicilio y en muchas plazas del país, después un reflujo natural por el impacto del atentado. Fuimos al Estadio Único de La Plata donde también fue una demostración de mucha potencia y la condena volvió a generar confusión. La campaña contra la proscripción se había iniciado en enero, pero la gran demostración de fuerza se hizo en el plenario de Avellaneda (el pasado 11 de marzo)», puntualizó.
«El peronismo a lo largo de la historia fue respondiendo con diversas estrategias a la proscripción. En 1958 Perón hizo un pacto con Arturo Frondizi, en el ’63 cuando resultó electo (Arturo Umberto) Illia se optó por el voto en blanco. La pelea se dio hasta el último momento para que candidato fuera (Juan Domingo) Perón», recordó.
Respecto de aquellos integrantes del Frente de Todos que ponen en duda la conducción de Cristina Kirchner, subrayó: «Eso es parte de todos los problemas que hemos tenido. Cuando uno confunde ese orden, la parte programática también se desdibuja y todo el dispositivo se altera. Es el problema que tenemos que resolver».
«Lo importante es que el Presidente encuentre su rol en el diseño electoral y yo creo que tiene un papel muy importante para jugar, como lo hizo Eduardo Duhalde en 2002 cuando se dio cuenta de que no tenía chance electoral. Hay que correr las cuestiones personales, los protagonismos, para pensar en el conjunto de la fuerza política», argumentó.
Ante la repregunta acerca de si consideraba que Alberto Fernández ya no tenía posibilidades de ser reelecto, sentenció: «No es que yo crea que no tiene chances, es que uno percibe. No hay una demanda de los diversos sectores políticos, sociales, sindicales que integran el espacio. Si la hubiera ya sería el primero que ya estaría pegando afiches».
Por último, el dirigente camporista sentenció: «Con una candidatura de Cristina por supuesto que no habría ningún tipo de discusión. De no poder llegarse a eso se verá. Me parece que tampoco hay que enredarse en el debate electoral porque hay una situación de proscripción y nuestra principal batalla es resolver eso. La Cámpora va a apoyar al candidato del peronismo».
Si bien las inmediaciones del CCK no se observaron colmadas por militantes kirchneristas, como sí se pudo ver en otras oportunidades, el público presente se hizo sentir con un cántico unánime cuando la titular del Senado bajó del vehículo que la traslado hasta el lugar: «Cristina presidenta, Cristina presidenta».
Con pocas certezas respecto de quién o quiénes darán la pelea electoral del Frente de Todos, lo que parce quedar en claro es que la calle seguirá jugando su propio partido en la disputa de poder entre albertistas y cristinistas.