«Por cada timbre que toques, te voy a matar un perro», fue uno de los mensajes que recibió la señora que también está acusada de agredir con una picana eléctrica.
Vecinos amenazaron a una mujer que los despierta de madrugada a timbrazos
Una situación fuera de lo común se vive en el barrio porteño de Coghlan, donde una vecina fue duramente amenazada por sus vecinos tras ser acusada y denunciada por despertarlos de madrugada a timbrazos y agredirlos con una picana eléctrica.
Hartos de los supuestos arrebatos de la señora, algunos habitantes de la calle Freire al 2600 comenzaron a dejarle mensajes a la mujer advirtiéndole que, de no cambiar su actitud, tendrá que afrontar las consecuencias.
«Por cada timbre que toques, te voy a matar un perro», se lee en uno de los carteles amenazantes pegados en el frente de la casa de la mujer, tras lo cual la mujer se encargó de responder con el mismo tenor de bronca: «Maric… vení y metete conmigo, yo me defiendo solita. El perro pobrecito no, matalo y verás qué te pasa. Cobarde, acá te espero», escribió la denunciada, al mismo tiempo que adelantó: «Cobarde vení de frente. ¡Matás a mis perros y verás! Vení a romper el frente de mi casa… delante mío, sabrás con quién te metés».
Ante esta insólita guerra vecinal, algunas personas que viven cerca de la mujer se atrevieron a contar su testimonio: «Resultaba ser una buena persona, pero de golpe empezó a tocar timbres y a tirar excrementos de los animales que tiene. Nos llenaba las ventanas. Ahora toca timbre a cualquier hora y se va», sostuvo Claudia, al mismo tiempo que añadió: «Dicen que a un joven de 23 años que se fue a quejar porque le tocó el timbre a las 4 de la mañana lo denunció a la policía y, al día siguiente, cuando se lo cruzó, lo picaneó mientras caminaba por la calle», detalló.
En tanto, otro vecino relató la difícil situación con la mujer: «Es una vecina que está hace muchos años en el barrio y se ha quedado sola. En un tiempito a esta parte algo le pasó, alguna situación traumática, comenzó a tocar timbres a toda hora de la noche», señaló.
«La conozco hace 40 años. No está bien. Ya hubo reuniones de vecinos, hay un proceso en marcha, tratamos de evitar que eso escale, por el lado de ella y de cualquier vecino», remarcó el hombre.
Por su parte, la acusada sostiene que ella sólo se defiende de las agresiones de sus vecinos, alegando que uno de ellos le arrojó un adoquín en una oportunidad.