La cuestión es que Messi desembarcó hace una semana en Miami después de sus vacaciones y convulsionó a la ciudad, que perdió su espíritu habitual para convertirse, al menos por un rato, en otra cosa. Con el paso de los días y los meses Miami seguramente recuperará su espíritu y volverá a ser esa ciudad amada por las clases altas dispuestas a gastar obscenamente su plata y despreciada por aquellos que en el juego de la vida creemos que hay que defender otros valores.

Pero más allá de la sociología, lo cierto es que Messi jugará en el Inter de Miami, el equipo que dirige David Beckham y los estadounidenses Jorge y José Mas -descendientes de Jorge Mas Canosa, todo un personaje en la ciudad-; y vivirá allí hasta el 30 de junio de 2026, fecha en el que vencerá el contrato con el club más allá de que el acuerdo tiene una cláusula de salida luego de pasados los dos primeros años si una de las partes lo quiere dejar sin efecto.

Jorge Mas Canosa, el padre de Jorge y José Mas, los dueños del Inter de Miami. Mas Canosa, nacido en 1939 y muerto en 1997, fue un anticastrista rabioso, creador y presidente de la Fundación Nacional Cubano-Americana. Durante su vida fue acusado de ser un agente encubierto de la CIA, de promover al tráfico de drogas y armas y de ayudar a la fuga del terrorista cubano Luis Posada Carriles, quien fuera responsable de hacer explotar en vuelo a un avión cubano y de asesinar a los 73 pasajeros y tripulantes que allí estaban. Otra de las medallas que se colgó fue por participar de la fracasada invasión de Playa Girón, en abril de 1961. De allí en más dedicó su vida a ganar plata, a odiar a Fidel Castro y hacer todo lo posible para derrocarlo.

Una de las primeras cosas que hizo el Inter fue decidirse a ampliar la capacidad del estadio, algo que deberá hacer en tiempo récord si tenemos en cuenta que Messi jugará por primera vez como local el 20 de agosto ante Charlotte FC.

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El Inter enfrentará esta semana su último partido del campeonato previo al receso de un mes para disputar la League Cup con equipos mexicanos, la que se disputará en Estados Unidos y Canadá con la presencia de 47 clubes y con 77 partidos entre el 21 de julio y el 19 de agosto. En este torneo, el Inter participa en el grupo Sur 3 junto a Cruz Azul y Atlanta United. Messi debutará el viernes 26 de julio ante los mexicanos, en Fort Lauderdale y buscará la clasificación para los dieciseisavos de final el martes 25 de julio, en la misma ciudad, ante Atlanta United.

Cómo seguir a Messi en la MLS
La presentación de Leo en su nuevo equipo, por lo pronto, será el domingo 16 de junio a las 19, en DRV PNK Stadium. La efervescencia que se generó por la ceremonia llamada La Revelación, hizo que la mayoría de los hinchas del mundo se preguntaran cuáles son las opciones televisivas para ver la llegada del mejor jugador del mundo a la MLS.

En primer lugar, digamos que hay un convenio entre la MLS y Apple por 10 años para que el torneo y todo lo que pasa a su alrededor, sea propiedad de la plataforma Apple TV+, un servicio de streaming con un precio mensual de 6,99 dólares. Aquellos que tengan una cuenta pagarán menos para adquirir el MLS Season Pass, con el que se podrán ver todos los partidos de la temporada regular, los playoffs y la Leagues Cup. Los usuarios deberán pagar 12,99 para tener en sus dispositivos al MLS Season Pass si ya contrataron Apple TV+ o 14,99 si no lo tienen. También se podrá comprar un paquete por toda la temporada, que ronda entre los 39 y 49 dólares.

Hasta el momento de escribir este artículo, Apple TV era la única plataforma confirmada para transmitir La Revelación, en la que se presentará a Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba como incorporaciones del Inter.

Un mini escándalo político se dio estos días en Miami por la presentación de Leo con el alcalde de Miami, Francis Suárez, quien trató de usar la llegada del “10” para recaudar fondos para su campaña. “Gana tickets en primera fila para ver el debut de Lionel Messi en Inter Miami”, decía un afiche que estaba pegado por la ciudad y el político pedía un dólar para poder participar del sorteo de entradas. Después de que se desatara el debate sobre la legalidad de esta forma de recaudar fondos, Suárez debió salir a aclarar: “La comisión electoral federal permite que una persona aporte hasta US$3.300 por elección. Las leyes federales nos exigen que informemos el nombre, dirección postal, dirección, ocupación y nombre del empleador de cada individuo que aporte más de US$200 por cada ciclo electoral. Se prohíben las contribuciones de ciudadanos extranjeros, contratistas del gobierno y corporaciones. Las contribuciones no se consideran contribuciones benéficas a efectos del impuesto sobre la renta federal”, cierra la carta, por lo que deja claro que lo que hizo está dentro de la ley.

El contrato de Messi con Inter Miami
Más allá de la apostilla electoral, digamos que Messi firmó un contrato por 50 millones de dólares por año, es decir casi 10 millones más de lo que ganaba en el PSG. Como para que se tenga una magnitud del acuerdo, digamos que con la llegada de Messi, el segundo mejor pago de la MLS es el suizo Xherdan Shaqiri, del Chicago Fire, que gana 8.153.000 dólares por año. Más atrás lo siguen: el italiano Lorenzo Insigne (Toronto FC), que cobra 7.500.000; el mexicano Javier «Chicharito» Hernández (LA Galaxy), 7.443.750; el italiano, Federico Bernardeschi (Toronto FC), 6.295.381 y el argentino Sebastián Driussi (Austin FC), quien gana 6.022.500 dólares.

Hay que aclarar que la MLS, como otros deportes, tiene topes salariales de 651.250 por año. ¿Cómo es que Meesi gana entonces tanta plata? Porque también existe algo que se llama “jugador franquicia” y que son futbolistas que no cuentan para el tope salarial. Cada equipo tiene la potestad de contratar hasta tres “jugadores franquicia”.

Todas estas cosas las estamos aprendiendo ahora que Messi desembarcó en un fútbol que está en plena expansión. No es común que el líder de la Selección campeona del mundo, el Balón de Oro y el jugador más famoso baje a una liga menor como la MLS. La pregunta que uno se hace es si será suficiente la llegada de Messi para que la MLS deje de ser considerada una Liga clase B. En pocos meses tendremos la respuesta.