En un hecho poco habitual desde que la CGT se reunificara en 2021 con una frágil cohesión bajo el actual triunvirato, referentes de todas las facciones que conviven en tensión dentro de la central obrera compartieron escenario después de mucho tiempo para acompañar al postulante del oficialismo Sergio Massa.
Efecto Massa: referentes de todas las vertientes de la CGT coincidieron en un acto después de mucho tiempo
Dirigentes de todas las «tribus» cegetistas concurrieron al DirectV Arena, entre ellos los «gordos» e «independientes» que tallan fuerte en la conducción, como también los moyanistas del FRESIMONA, entre ellos el propio Pablo Moyano, quien esta vez no pegó el faltazo como lo hiciera en el acto del 1° de Mayo en Defensores de Belgrano.
También hubo presencia de dirigentes de la Corriente Federal, el bando de gremios de la CGT más kirchneristas, y si bien no estuvo su líder, el bancario Sergio Palazzo, sí estuvo Vanesa Siley, de los judiciales del SITRAJU, y además se vieron colgadas en el estadio banderas de este grupo.
Por un momento, los popes cegetistas dejaron atrás sus rencillas históricas asociadas a «dialoguistas» y «combativos» y los cuestionamientos cruzados que venían siendo moneda corriente hasta hace unos meses. De hecho, llegó a transcurrir más de un año de la puesta en marcha en 2021 del triunvirato de Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, y existía solo una foto -de un solo un acto- con los tres dirigentes juntos.
Conscientes del complicado momento que atraviesa el país y de la posibilidad latente de que la oposición retome la Presidencia tras las elecciones de este año, la CGT está esbozando actualmente una unidad más «en serio» de la meramente formal que venía mostrando.
Los sectores más kirchneristas de la CGT, minoritarios dentro de la central, y que hasta hace meses decían que Cristina Kirchner era la única candidata posible del espacio, finalmente terminaron alineados detrás de la postulación de Massa que impulsaron desde un inicio los referentes históricos de los grandes gremios, quienes se ufanan de haber «impuesto» al ministro de Economía como precandidato cuando parecía que la ex mandataria ya había elegido al camporista Eduardo de Pedro.
Dadas las cosas, parecería que la CGT mantendrá esta tónica al menos hasta que se dirima quién será el próximo Presidente, momento en que posiblemente afloren nuevamente las diferentes posturas sobre cómo encarar la próxima etapa y los caminos vuelvan a separarse.