Fuentes judiciales informaron a Noticias Argentinas que estos análisis se realizarán a pedido de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional número b36 a cargo de Marcelo Munilla Lacasa.

Este estudio se llevará a cabo de manera conjunta entre el Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Universidad de Buenos Aires con el equipo especialista en genética de la División Análisis Físicos, Químicos e Industriales de la Policía Científica de la Ciudad.

Las primeras pericias realizadas por el Departamento de Escena de Crimen de la fuerza porteña en el cuchillo hallado arrojaron una huella dactilar parcial que no dio resultados positivos con las bases de datos consultadas.

Sin embargo, sí se hallaron rastros hemáticos en él por lo que se cotejaran con los existentes en la remera de Barbieri.

En paralelo, los investigadores de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad lograron individualizar a quien consideran que es el autor del hecho.

Las características de este sospechoso, un hombre de unos 30 años con un buzo rojo y un pantalón de jean, coinciden con lo declarado ante el personal de Homicidios por el testigo que llamó al 911 en un primer momento denunciando un robo entre las avenidas Adolfo Berro y Carlos Casares y por lo visto en las cámaras públicas y privadas.

«Gracias al trabajo de cámaras, también pudo establecerse el lugar desde donde provenía, por lo que se están realizando averiguaciones en esa zona donde fue visto con anterioridad a fin de dar con él o conseguir mayores datos que puedan permitir una identificación», revelaron fuentes policiales a NA. Por lo tanto, en las próximas horas podría haber novedades en relación al presunto homicida del ingeniero.

Cómo fue el asesinato del ingeniero en Palermo
El crimen de Barbieri ocurrió en la noche del miércoles cuando caminaba por el interior de la Plaza Sicilia en Palermo.

Después de ser atacado recorrió 300 metros y se derrumbó en el piso de una heladería donde pidió ayuda, antes de ser llevado a un hospital, donde finalmente falleció.

El asesinato del ingeniero generó una gran conmoción en la ciudad de Buenos Aires, cuyo jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, decidió modificar la cúpula del Ministerio de Justicia y Seguridad, con el reemplazo de Eugenio Burzaco por Gustavo Coria, cuya designación se anunció el pasado viernes.