La Federación Colombiana de Fútbol (CBF) anunció que el padre delantero Luis Díaz fue liberado por el grupo paramilitar Ejército de Liberación nacional después de haber estado 12 días secuestrado.
Liberaron al padre de Luis Díaz tras estar 12 días secuestrado
“La Federación Colombiana de Fútbol agradece al Gobierno Nacional, a las Fuerzas Militares y de Policía Nacional, así como a todas las instituciones y funcionarios que hicieron posible la liberación de Luís Manuel Díaz, padre de nuestro jugador Luís Díaz”, publicó la confederación por medio de un comunicado oficial.
Y agregó que la CBF siempre veló por la paz en el deporte: “El fútbol como disciplina deportiva simboliza el talento, la dedicación, el trabajo en equipo y los valores intrínsecos del ser humano. En Colombia debe continuar siendo un referente de entretenimiento, sana competencia, unión y alegría”.
“Insistimos en la necesidad de mantener esta actividad, así como a los que están involucrados en ella, en la parte deportiva, administrativa y sus familias, al margen de cualquier escenario distinto al deportivo”, concluyó.
Este fin de semana, el atacante volvió a jugar con su club, el Liverpool inglés, cuando ingresó desde el banco de suplentes en el empate por 1 a 1 frente al Luton Town y en donde convirtió el tanto de la igualdad a los 95 minutos. Díaz se levantó la camiseta en el festejo y mostró una leyenda en favor de la liberación de su padre.
«Registramos con alegría la liberación de don Luis Manuel Díaz. También, que haya podido regresar sano y salvo al seno de su familia y de su comunidad», expresó en un comunicado el Gobierno de Colombia sobre la liberación y los diálogos del el ELN.
El Gobierno, quien ofreció una recompensa de 49.000 dólares por información para ubicar y rescatar al padre del futbolista, dijo que el secuestro es una violación del Derecho Internacional Humanitario y que en medio del actual proceso de paz no debe de ser cometido por el grupo rebelde.
El ELN, ejército conformado por 5.800 integrantes en los que se incluyen unos 2.800 combatientes, es considerado por el Gobierno y por Estados Unidos y la Unión Europea como una organización terrorista. El grupo rebelde ha usado históricamente el secuestro como excusa para motivaciones políticas y económicas.
Al menos un 40 por ciento de los integrantes del ELN rechazaron un eventual acuerdo de paz con el Gobierno de Colombia para formar disidencias financiadas por el narcotráfico y la minería ilegal, según pudo investigar la agencia Reuters.