Además de McDonald’s, todo un símbolo de la cultura norteamericana en años recientes, otras compañías del rubro gastronómico con base en EEUU tomaron en las últimas horas medidas similares, como Starbucks y Kentucky Fried Chicken (KFC), se informó de manera oficial. En tanto, las multinacionales Coca-Cola y PepsiCo anunciaron la suspensión de sus actividades en Rusia.

El primer restaurante de McDonald’s en Rusia se abrió en Moscú meses antes del colapso de la Unión Soviética, hace 32 años, y su salida del país en estos momentos -con el cierre temporal de 847 locales- obedece a la ofensiva militar dispuesta por el gobierno de Vladimir Putin en la vecina Ucrania.

«No podemos ignorar el innecesario sufrimiento causado a Ucrania» por la invasión rusa, explicó en un comunicado la compañía, que de este modo cedió ante la presión de la opinión pública tras largos días de silencio sobre los acontecimientos que conmueven al mundo por estas horas.

La firma estadounidense anticipó que seguirá pagando el salario a sus 62.000 empleados, así como a los proveedores, según dijo su director general, Chris Kempczinski.

«La prioridad número uno desde el comienzo de la guerra ha sido y es la gente. Como empresa, nos unimos al mundo para condenar la agresión y la violencia, y rezar por la paz», indicó McDonald’s.

La cadena de cafeterías Starbucks también anunció el cierre temporal de sus 130 locales en Rusia, que pertenecen a un conglomerado kuwaití.

Ese grupo, que posee la licencia para operar en el país, «aceptó suspender inmediatamente las operaciones en las tiendas y ofrecerá apoyo a cerca de 2.000 empleados que dependen de Starbucks para vivir», dijo en las últimas horas el director general de la cadena, Kevin Johnson.

Una medida similar tomó KFC, otra popular cadena de comidas rápidas norteamericanas, que posee unos 1.000 locales en Rusia, junto a unos 50 de Pizza Hut -marca que integra el mismo conglomerado, Yum! Brands-.

«Al igual que muchas personas en todo el mundo, estamos conmocionados y entristecidos por los trágicos acontecimientos que se están produciendo en Ucrania», sostuvo la compañía, que agregó que «todos los beneficios de las operaciones en Rusia a los esfuerzos humanitarios».

Coca-Cola suspendió sus actividades en ese mismo país e indicó en un comunicado que evaluará la situación «a medida que evolucionen las circunstancias». «Estamos con las personas que están soportando los efectos inconcebibles de estos trágicos eventos en Ucrania», dijo.

Por su parte, PepsiCo señaló que «dados los horribles eventos que están ocurriendo», dispuso la suspensión de sus productos en el país que gobierna Putin.

En cambio, la francesa Danone defendió su decisión de mantener sus operaciones comerciales en Rusia: «Tenemos una responsabilidad con las personas a las que alimentamos, los agricultores que nos proporcionan leche y las decenas de miles de personas que dependen de nosotros», explicó el CEO de la compañía, Antoine de Saint-Affrique, en declaraciones al periódico británico Financial Times.

Otras grandes compañías, como Amazon y Burger King, la máxima competidora de McDonald´s, también continúan operando en Rusia. No así empresas como Apple, grandes tiendas de moda o las tarjetas de crédito Visa, Mastercard y American Express, entre decenas de compañías que con motivo de la invasión a Ucrania, anunciaron en los últimos días su decisión de abandonar temporalmente el mercado ruso.