La decisión del juez Juan Merchán de retrasar el primer juicio penal de la historia contra un ex mandatario de Estados Unidos supone otra victoria para Trump, quien trató de ralentizar sus
diversos enredos legales mientras se prepara para enfrentarse al presidente demócrata Joe Biden en las elecciones del 5 de noviembre.

El caso en el tribunal estatal de Nueva York en Manhattan, que debía haber comenzado el 25 de marzo, fue la primera de las cuatro acusaciones penales presentadas contra Trump el año pasado.

Si bien ninguno de los otros tres casos tiene fecha de juicio fija, el retraso del juicio de Nueva York podría complicar la programación de los demás.

En una comparecencia judicial anterior, los fiscales de la oficina del fiscal del distrito de Manhattan dijeron que estaban listos para continuar con el juicio el 25 de marzo, pero no se
opusieron a un retraso de 30 días para asegurarse de que Trump tuviera la oportunidad de revisar el nuevo material.

Trump se declaró inocente en el caso de Nueva York de 34 cargos de falsificación de registros comerciales para ocultar el pago de 130.000 dólares de su ex abogado Michael Cohen a la actriz
porno Stormy Daniels por su silencio respecto a un encuentro sexual que ella dice que tuvieron una década antes de la elección de 2016, suceso que el candidato niega.

El republicano se enfrenta a otras tres acusaciones penales federales y estatales, incluidas dos derivadas de sus esfuerzos por anular su derrota electoral de 2020 ante Biden, así como una
vinculada a su manejo de documentos gubernamentales confidenciales después de dejar el cargo en 2021.