«La gestión de Gobierno ha mostrado, nuevamente, su decisión de empobrecer nuestros salarios con la quita de horas extras, mientras el Presidente se aumentó el 48% su sueldo por decreto. Eso no es un error, es decisión política, sin ética ni moral, en plena crisis económica y social que afecta a todos. Mientras los funcionarios cobran millones, a nosotros nos dejan con sueldos de indigencia», se quejó ATE-Presidencia de la Nación en un comunicado.

«No somos casta, somos trabajadores orgullosos de la Presidencia y ese orgullo transforma el miedo en organización y resistencia», remarcaron los afiliados de ATE, y agregaron: «Acá no sobra nadie».

Y cerraron: «Estamos en estado de alerta y movilización en defensa de nuestros derechos. Ni un despidos más, reincorporación de los compañeros despedidos y devolución de las horas extras como adicional en el recibo de sueldo».