El incidente ocurrió en las proximidades del estadio Olímpico, donde el equipo español disputa sus encuentros como local mientras se realiza la remodelación del Camp Nou.

La confusión surgió cuando el humo rojo de las bengalas, una tradición de los fanáticos para recibir al equipo, inundó la llegada de los jugadores. En medio de la nube de humo, los hinchas creyeron erróneamente que el micro pertenecía al conjunto dirigido por el ex entrenador del Barcelona, Luis Enrique. Sin embargo, al percatarse del escudo catalán en el vehículo, detuvieron el ataque.

El recibimiento hostil no se limitó al incidente con el micro, ya que los seguidores también dirigieron su enojo hacia el ex jugador del Barcelona Ousmane Dembélé.

El delantero fue blanco de burlas y provocaciones, incluyendo billetes con su rostro impreso y cerdos adornados con la misma temática. Dembélé, quien había anotado un gol tanto en el partido de ida como en el de vuelta, fue objeto de la ira de los seguidores culés debido a sus celebraciones en ambas ocasiones.

El club aún no ha emitido comentarios sobre el incidente, pero se espera que tome medidas para prevenir futuros episodios de violencia por parte de sus aficionados.