En filas de La Libertad Avanza (LLA) confían en que reunirán los votos necesarios para avanzar con la sanción de la Ley Ómnibus bis y de la iniciativa fiscal antes del encuentro entre funcionarios nacionales y gobernadores previsto para el sábado 25 de mayo en Córdoba, donde el presidente Javier Milei planea rubricar su tan mentado Pacto de Mayo.

Llegado el caso de que el tratamiento de ambas propuestas se demore en el Senado, el oficialismo dispondrá de una semana más para lograr su aprobación antes de esa fecha. En ocasión del 214° aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, Milei espera que mandatarios provinciales y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, firmen en «La Docta» una serie de políticas de Estado que él considera fundamentales para revertir la crisis nacional y proyectar un futuro de prosperidad para el país.

Sin embargo, en la Cámara alta algunos entienden que si bien las dos iniciativas libertarias podrían conseguir el visto bueno «en general» durante su tratamiento en el recinto, con la titular de ese cuerpo, Victoria Villarruel, ubicándose de nuevo en el centro de la escena, es poco probable que el oficialismo obtenga en la votación «en particular» un resultado «en espejo» al que logró en Diputados. En este sentido, existe un serio riesgo de que determinados capítulos de la Ley de Bases y sobre todo del paquete fiscal, como el relacionado con el impuesto a las Ganancias, terminen mordiendo el polvo en el Senado, donde el vínculo entre gobernadores y legisladores es más significativo.

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En caso de que sufran modificaciones, ambos proyectos de ley deberían regresar a la Cámara baja, por lo que Milei vería frustrada su ambición de tenerlos validados antes del 25 de mayo. «No veo muchas chances de que se aprueben igual que como entraron», dijo a Noticias Argentinas una senadora de la ex alianza Juntos por el Cambio. «Va a depender de la capacidad política que tenga el Gobierno para gestionar», agregó.

«Es un escenario más incierto acá con relación a Diputados, un escenario en el que, además, el oficialismo nunca navegó», indicó la fuente consultada por esta agencia, en referencia al exiguo ejercicio parlamentario que acumuló hasta el momento LLA en el Senado, donde ya fracasó -por ejemplo- el otro buque insignia propulsado por Milei apenas asumió como jefe de Estado: el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23. «Veo un trámite difícil para estos proyectos. Si los quieren llevar al recinto el 16 de mayo, deberían tener dictamen el próximo jueves. Lo veo difícil. En ese caso, está el riesgo de que intenten apurar mucho el debate en comisión y se los rechacen», acotó la misma senadora.

Asimismo, dijo que es altamente probable que legisladores que representan a provincias patagónicas y petroleras le bajen el pulgar al capítulo del impuesto a las Ganancias aprobado en Diputados, independientemente de la agrupación política que integren. También se espera que el bloque de Unión por la Patria (UxP) vote en contra de las iniciativas del Gobierno en general. El próximo lunes está previsto que sus miembros se reúnan para determinar los pasos por seguir y a propósito, en los pasillos del Congreso se especuló en las últimas horas sobre la capacidad de injerencia que pueda ejercer la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la decisión que esa bancada finalmente tome.

«De 33 senadores que son en el bloque, 13 o 14 responden directamente a Cristina», agregó la misma fuente legislativa. Los apartados sobre minería e incentivos para grandes inversiones seducen a gobernadores de provincias que podrían beneficiarse con la desregulación económica que propone Milei. Pero incluso así senadores de UxP de esos distritos podrían votar en contra. «En el caso de Catamarca, por ejemplo, (Lucía) Corpacci no responde a (el mandatario, Raúl) Jalil. Ella es kirchnerista a morir y no va a apoyar», añadió.

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Una “lógica” distinta en el Senado
Con la aprobación de ambas iniciativas en Diputados, el Gobierno logró anotarse su primer gran éxito parlamentario desde la asunción de Milei el 10 de diciembre pasado, fruto especialmente del esfuerzo de funcionarios de primera línea encabezados por el ministro de Interior, Guillermo Francos, a la hora de gestionar consensos con la oposición dialoguista. Sin embargo, es distinta la «lógica» del Senado, donde cada voto por sí o por no atesora un idéntico peso específico, por más que se trate de un legislador proveniente de una remota provincia del sur o que represente al populoso distrito de Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe.

«Francos demostró más lógica de poder en las últimas semanas. Recordemos que ellos venían de comerse la curva en Diputados con la primera versión de la Ley Bases. Pero en el Senado no han hecho ese tránsito», sostuvo la fuente consultada por esta agencia sobre el proceso de «poroteo» que está previsto que se lleve adelante en los próximos días en el ámbito de la Cámara alta, con el «fantasma» de Cristina aún merodeando por allí.

En este sentido, más allá de las directivas que bajen desde las provincias, significaría para el Gobierno un ruidoso paso en falso que la Ley Ómnibus bis y el paquete fiscal rueden escaleras abajo en el Senado a partir del rechazo de UxP y de legisladores
críticos de la administración libertaria de otras fuerzas políticas -del radicalismo, por ejemplo-, con Cristina manejando a control remoto la voluntad de los dirigentes que le responden desde su despacho en el Instituto Patria.

En un momento incluso en el que se cuestiona su figura dentro del propio peronismo: «La foto de la semana pasada de Cristina en Quilmes es una foto de debilidad, rodeada únicamente por gente de su entorno. Está claro que Cristina ya no convoca como antes y aparte su discurso está agotado», dijo a Noticias Argentinas un dirigente del justicialismo porteño, en referencia al acto que encabezó la ex presidenta en el sur del Gran Buenos Aires el sábado pasado. «El peronismo lo que tiene que hacer es tratar de avanzar hacia una nueva instancia», agregó.

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Sin embargo, la ex titular del Senado igual parece estar hoy en condiciones de influenciar el voto de un número importante de legisladores. Además, espacios opositores planean convocar a una «gran movilización» para «abrazar» al Congreso el día en el que finalmente se traten en el recinto las iniciativas que impulsa Milei, en un intento por evitar que se sancionen. Así lo anunció el ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis.

En este contexto, el mundillo político nacional se prepara para otra semana intensa, que comenzará con el jefe de Estado disertando en Estados Unidos, en un foro empresarial en Los Ángeles, donde está previsto que vuelva a reunirse con el magnate Elon Musk. Es la cuarta oportunidad en la que Milei emprende un viaje hacia el país del norte desde que llegó a la Casa Rosada, aunque una vez más no figura en su agenda de actividades un encuentro allí con su par de esa nación, Joe Biden. Además, para el jueves que viene, 9 de mayo, se mantiene en pie un paro nacional motorizado por la Confederación General del Trabajo (CGT) en rechazo al plan «motosierra» del fundador de LLA.

En las últimas horas, mientras tanto, volvió a discutirse en la Argentina sobre el tipo de cambio y la posibilidad de retocarlo, después de que el líder libertario admitiera que el país se volvió caro en dólares. Además, el Gobierno decidió dejar a un lado parte de su dogmatismo libertario e intervino de lleno en el sector de la medicina prepaga, con motivo de los disparatados aumentos de las cuotas que deben abonar los usuarios.

Este viernes, la Justicia ordenó a las empresas del rubro ajustar las subas en función de la inflación y devolver el dinero cobrado de más a los clientes en los últimos meses. Así, Milei introdujo cierta dosis de gradualismo a sus planes originales de ajuste en shock, acusando impacto del reclamo de sectores de la clase media que probablemente lo votaron el año pasado y que empezaron en las últimas semanas a cuestionar las decisiones del Gobierno y sus consecuencias en el corto plazo.