Este resultado, aunque lo dejó un sabor agridulce, le permitió al equipo dirigido por Gerardo Martino conservar la primera posición, aunque con una menor ventaja sobre su perseguidor más cercano, Cincinnati.

La principal noticia antes del inicio del encuentro fue la ausencia de Messi en el plantel de Inter Miami. El astro argentino, figura indiscutida del equipo y de la liga, había sufrido una dura entrada en el partido anterior contra Montreal.

Este incidente, que resultó en una victoria 3 a 2 para las Garzas, dejó a Messi con un dolor en la rodilla que le obligó a entrenar de manera diferenciada durante los días previos al clásico. Martino, consciente de la importancia del jugador para el resto de la temporada, decidió no arriesgar y optó por no incluirlo en la convocatoria.

El encuentro se desarrolló con mucha intensidad, pero con pocas ocasiones claras de gol. Ambos equipos mostraron un juego sólido en la parte defensiva, lo que llevó a que las oportunidades de gol fueran escasas y los arcos permanecieran sin sufrir peligro. Inter Miami intentó mantener su estilo de posesión y ataque organizado, mientras que Orlando City buscó contragolpear y aprovechar cualquier error defensivo de las Garzas.

Con este empate, Inter Miami interrumpió una racha de cinco victorias consecutivas. Sin embargo, el punto obtenido les permite seguir en la cima de la Conferencia Este con 28 puntos. Cincinnati, su principal perseguidor, logró una victoria crucial por 1 a 0 sobre Atlanta United en la misma noche, acortando la distancia a solo un punto respecto a Inter Miami.