En su habitual conferencia de prensa desde Casa Rosada, el vocero del gobierno de Javier Milei, señaló que «esto no es nuevo, aunque se conoció en las últimas horas es un hallazgo de años atrás».
El Gobierno rompió el silencio sobre el hallazgo ruso de petróleo en la Antártida: «No es nuevo»
Petróleo en la Antártida
Rusia anunció ayer el hallazgo de una importante reserva de petróleo en una porción del territorio de la Antártida cuya soberanía disputan la Argentina y otros países, como Chile yo el Reino Unido.
Según informó el sitio británico The Telegraph, el hallazgo fue del buque Alexander Karpinsky, operado por la compañía rusa Rosgeo, que se dedica a encontrar a nivel mundial reservas minerales para explotación comercial.
En este caso el hallazgo se produjo en el área de 1.709.400 km² conocida como Territorio Antártico Británico (BAT, sus siglas en inglés), que se superpone con la porción de superficie que reclaman Chile y Argentina por separado.
Hasta ahora se cree que hay en la Antártida un total de 511.000 millones de barriles de petróleo, 30 veces la cantidad que existe en Vaca Muerta, el yacimiento que está repartido en las provincias argentinas de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza.
Aunque la existencia de petróleo fue confirmada por Moscú, Rusia suscribió al Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, que prohíbe la explotación de recursos subterráneos en la Antártida desde 1990, por lo que no significa que comience de inmediato un plan para su extracción.
El tratado de 1990 busca hacer de la Antártida una reserva natural para la exploración científica, e incluso prohíbe las maniobras militares o los ensayos de armas de guerra.
Aunque existen reclamos de varios países sobre la Antártida, ningún Estado ejerce su soberanía sobre ella, conforme lo estipula el Tratado Antártico de 1959, al que suscribieron Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos, Francia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, el Reino Unido, Sudáfrica y la entonces Unión Soviética.
Al día de la fecha hay 56 países adheridos al Tratado Antártico, pero sólo 29 tienen estatus de miembros consultivos en el caso de que se quieran hacer modificaciones al acuerdo (por ejemplo, para permitir la extracción de petróleo).
Eso cambiaría en el año 2048, cuando todos los países pasarían a tener el derecho a pedir una revisión del Tratado Antártico y las modificaciones se podrían lograr con una votación ganada por mayoría simple.
¿Qué es el Tratado Antártico?
El Tratado Antártico es un acuerdo internacional firmado en 1959 que prohíbe todos los desarrollos minerales o petroleros, maniobras militares o los ensayos de armas de guerra con el fin de proteger la Antártida y especifica en su primer artículo que el territorio «se utilizará exclusivamente para fines pacíficos”.
A través del tratado , los países “se comprometen a la protección global del medio ambiente antártico y los ecosistemas dependientes y asociados y (…) designan a la Antártida como reserva natural, consagrada a la paz y a la ciencia”. En este sentido, el protocolo sobre Protección del Medio Ambiente prohíbe las actividades relacionadas con los recursos minerales, salvo con fines de investigación científica.
El Tratado Antártico especifica en su primer artículo que “la Antártida se utilizará exclusivamente para fines pacíficos”.
El anuncio de Rusia no solo agrega tensión al clima geopolítico sino también en cuestiones ambientales. El Tratado especifica la conservación del ecosistema en la Antártida y el trabajo mancomunado de los países firmantes para buscar activamente formas de abordar los efectos del cambio climático en el medio ambiente antártico y los ecosistemas dependientes y asociados.
Tras el anuncio y sus repercusiones a nivel mundial, es probable que la noticia se debata en la reunión anual de signatarios del Tratado Antártico que se llevará a cabo a fin de mayo en la India.