El denunciante dio detalles sobre los lugares donde se vendían la sustancias prohibidas e incluso reveló que L-Gante y sus amigos planeaban incluir a otro músico de RKT (una fusión de cumbia villera y reggaeton) en el asesinato de otra persona.

El ex empleado, quien hasta hace poco tiempo trabajaba para el cantante, aseguró en su declaración ante la policía que la droga llegaba al domicilio de L-Gante, en la localidad bonaerense de General Rodríguez, y allí era fraccionada.

Las sustancias, cocaína y marihuana, se colocaban en bolsas de nylon para su posterior distribución y venta en locales bailables de la zona, como así también en otros de la Ciudad de Buenos Aires.

El hombre dio detalles sobre los boliches donde se distribuía la droga, y señaló a otros allegados e incluso a la madre del cantante, Claudia Valenzuela, como partícipes del ilícito.

Además, reveló que en una oportunidad L-Gante le pidió que compre una balanza, con el fin de pesar la droga que luego era fraccionada y comercializada.

También especificó que dejó la casa y su puesto de trabajo en marzo pasado, luego de las amenazas y agresiones recibidas por parte del músico y los integrantes de su círculo más cercano.

El ex empleado reveló que vivía en el mismo predio donde L-Gante tiene su vivienda, el barrio Bicentenario de General Rodríguez, donde realizaba diversas tareas de mantenimiento,
aunque fue más allá y afirmó que en algunas ocasiones también llevaba mujeres para que tuvieran encuentros íntimos con el cantante.

En la denuncia dejó constancia, además, del agitado ritmo de vida de L-Gante, con fiestas en las que abundaban la droga y el alcohol dentro de la propiedad.

Estos episodios se suman a otro que ya derivó en la detención de L-Gante a mediados del año pasado por «privación ilegítima de la libertad y amenazas» contra dos vecinos.

A raíz de ese hecho pasó casi tres meses detenido en la DDI de Quilmes, hasta que finalmente recuperó la libertad en septiembre de 2023.