El Gobierno oficializó su intención de pagar la deuda que acumuló con las generadoras de energía con le emisión de más deuda: les ofrece un bono en dólares a 2038 con una quita del 50%.
Ajuste y pisar pagos, claves de un superávit que cruje cuando no se puede patear más para delante
El presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, celebraron el supuesto superávit conseguido en el primer trimestre del año conseguido a partir del fuerte ajuste que aplicaron en el Estado (y que lejos de recaer sobre «la casta» recayó sobre las espaldas de los trabajadores, jubilados y sectores más vulnerables) pero también gracias a dejar un tendal de cuentas sin pagar.
Una de ellas es la deuda que acumula la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) con las empresas generadoras de energía. Cammesa es la encargada de administrar el mercado eléctrico y es la que paga a las generadoras la diferencia entre el «costo real» de la energía y lo que pagan los usuarios.
Cammesa dejó impagas cuentas, con las empresas generadoras de energía, por 1,07 billones de pesos (es decir 1,07 millones de millones de pesos). Se trata de una deuda que comenzó a acumularse en los últimos meses de la gestión de Alberto Fernández y que se disparó desde la llegada de Milei a la Casa Rosada cuando pisó todo tipo de pago en su afán por alcanzar el anhelado equilibrio fiscal.
Estos 1,07 billones de pesos representan más de cuatro veces del superávit fiscal celebrado por Milei y Caputo en el primer trimestre.
La decisión del Ejecutivo de dejar de pagar por la energía puso en entredicho el abastecimiento y anticipa probables problemas en el corto plazo.
Ahora el Gobierno oficializó su plan para saldar este pasivo y propone para ello, contraer una nueva deuda.
Así quedó plasmado en la Resolución 58/2024 publicada este miércoles en el Boletín Oficial con la firma del secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo.
La propuesta presentada a las empresas para empezar a saldar la deuda que acumula Cammesa prevé el diferimiento de los compromisos acumulados entre diciembre y enero con un bono en dólares que vence recién en 2038 y una quita del 50 por ciento.
Así el Gobierno busca establecer «un régimen de pagos excepcional, transitorio y único para el saldo de las transacciones económicas del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) de diciembre de 2023, enero de 2024 y febrero 2024 correspondiente a los Acreedores del MEM con el objeto de reestablecer la cadena de pago de las transacciones económicas corrientes y con ello preservar el abastecimiento del servicio público de electricidad, ante el déficit de los recursos disponibles en el Fondo de Estabilización del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y la emergencia declarada».
Las empresas generadoras de energía ya rechazaron la propuesta de Caputo que apunta a obtener «un perdón» del 50% de sus acreencias con el Estado.