El «lado B» de la entrevista que Tamara Pettinato le hizo al entonces presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada -allá por enero de 2023- salió a la luz de la manera más escandalosa cuando se filtraron videos de sus interacciones con el mandatario en el despacho oficial en medio de la denuncia por violencia de género que Fabiola Yáñez le entabló al otrora jefe del Ejecutivo.

A su vez, Alberto Fernández responsabilizó a Fabiola Yáñez por la filtración de esos videos -que la exprimera dama habría obtenido accediendo a su información privada- y la demandó por intentar humillarlo y ensuciar su imagen, y

«Tamara Pettinato es una persona a quien conozco hace muchos años, sé de su integridad y solo mantuvo un almuerzo conmigo tras un reportaje que me hizo en los términos de cordialidad y jocosidad propios del vínculo de confianza que nos une», afirmó Alberto Fernández en una presentación judicial a la que tuvo acceso el sitio TN.

«La imputada (por Fabiola Yáñez Yañez) no sólo me está dañando y afectando a gente que nada tiene que ver con los procesos judiciales en los que nos encontramos inmersos, produciendo una descontextualización de imágenes que solo pretende humillarme y que muchos aprovechan para vender puntos de rating», expresó en otro pasaje del texto.

El otrora Presidente -durante cuyo mandato existió el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad- aseguró: «toda mi vida he impulsado políticas de defensa de los derechos de la mujer y las diversidades y con la difusión de ese video se ha sometido a una mujer a una indiscutible violencia de género».

«Es indudable que he sido víctima de una intromisión ilícita en mi privacidad por parte de terceros y es un deber estatal que se recobre el estado de derecho a fin de sancionar dichas conductas», sentenció al pedir una medida cautelar para que «se deje de publicar o reproducir todo acto que remita a posibles videos o fotos sobre su persona o terceros que impliquen una vulneración a los derechos».