Aproximadamente a las 21:02 fue que se oscureció el recinto para darle la bienvenida a la cantante de 68 años. Con los gritos eufóricos de la audiencia de fondo, Ana Gabriel hizo su entrada triunfal al escenario, por su detrás, una pantalla llena de fuegos artificiales y la imagen de ella soplando una torta de cumpleaños. Así dio comienzo la fiesta que prometía la cantante en sus redes sociales. El público argentino recibió a la mexicana con una pasión desbordante que obligo a más de uno a pararse de su silla.

Con una imagen de ella a contraluz, comenzó su show con «Esta Noche», una de sus melodías más hermosas, provocando emoción entre la multitud. Fueron segundos después de finalizada la canción, que el público le cantaba «¡Olé, Olé, Olé!», dándole una cálida bienvenida a la leyenda.

En un momento especial, Ana Gabriel reconoció a un grupo de fans que habían asistido a su concierto en Córdoba el pasado 6 de mayo -la artista tuvo dos shows en la provincia- y se tomó el tiempo de agradecerles el volver nuevamente y deseándoles una experiencia aún más memorable esta vez.

Entre su interacción con su audiencia, la cantante mexicana bromeó al leer un cartel que decía: «Vengo a celebrar los 50 años», respondiendo con humor: «¿Los tuyos o los míos? Porque los míos aún no los cumplo».

En una breve introducción a su show, Ana Gabriel reflexionó sobre su carrera: «Este día, este día en especial, exactamente hace 50 años, hice mi primera grabación, y han pasado muchas cosas desde entonces, terremotos y tsunamis”, le dijo a los presentes. «A medida que voy cruzando esta gira, me doy cuenta de lo importante que es agradecer», expresó con emoción.

Con una Arena llena, Ana Gabriel reconoció las decenas de banderas que cargaban sus fanáticos y confesó: “Agradezco estar Buenos Aires. Primero se resistió, pero por muchos inmigrantes latinoamericanos es que yo pude entrar a la Argentina”, luego nombró una por una las que logró distinguir desde arriba del escenario, desde Colombia hasta Ecuador. El público enloqueció cuando se nombró a Venezuela, a lo que la artista recordó una anécdota en la cual dijo en un concierto “Venezuela no me quiere… me ama”, dijo antes de entonar un mix de sus canciones “Tu y yo”, “Amor” y “Ni un roce”

Antes de seguir con el show, la sinaloense le preguntó a las primeras filas cuando se festeja el Día de la Madre: “Porque donde se festeja, yo festejo la mía. Con el permiso de ustedes, yo le voy a dedicar esta canción a mi madre”, presentaba su siguiente canción “Y aquí estoy yo”. En una emocionante introducción, invitó a su audiencia a festejar a sus madres: “Con el solo hecho de saber que la tienen, yo solo puedo decir cuídenlas, ámenlas, no se olviden de decir lo que sienten por ellas y el agradecimiento por haberles dado la vida. Yo no me quede con nada en mí para podérselo expresar”, continuó. “Si me preguntaran qué quisiera, un solo día o instante para volverle a decir cuanto la amo y que la sigo amando cada día más”, finalizó dejando a sus seguidoras con lágrimas en sus ojos.

Tras cantar numerosos hits, la artista se tomó un tiempo para agradecer a su equipo de producción y dar un mensaje sobre lo que significa estar allí parada: “Acá venimos todos con la intención de dejarlos felices”. “No sé si tendré la oportunidad de volver, pero si quiero decir que esta no es la gira de despedida como vienen diciendo”, aclaró. La artista bromeó con la idea de que por su edad ya “la vienen retirando” hace veinte años: “Dicen que ya no me muevo, pero es que no pueden ver como me muevo en otros ámbitos… Ahí no saben como me muevo”, contesto insinuadamente.

Ana Gabriel trae una propuesta de su tierra natal mexicana a todos los países que visita. Con un gran despliegue de mariachis a su fondo, guitarras y tambores, la artista logró una conexión con el público porteño que no dudo en bailar y cantar a todo pulmón las canciones que recorren la trayectoria de la cantante.

En un emotivo momento, la mexicana se tomó unos minutos para recordar a su gran amigo, el artista Juan Gabriel: “Yo he tenido el gusto de interpretar muchas de sus canciones, pero está en especial es una versión diferente”, además agradeció a sus guitarristas que la acompañan hace años. Junto a su banda, Ana Gabriel sirvió un homenaje al legendario cantante con una reversión de “Hasta que te conocí”.

Así fue como la sinaloense dio comienzo al segundo bloque de canciones “para dedicar, llorar, maldecir y bailar”. Con sus hits más memorables, la artista tiño de colores el Movistar Arena y demostró porque lleva tantos años en la industria. Su voz distinguida llenaba cada lugar del recinto y, a pesar de considerarse una mala bailarina, sus pasos de baile acompañaban a su efervescente público.

Una de esas canciones fue “Demasiado tarde” y le contó que ella normalmente no suele cantar esta canción, sino que la canta su fiel audiencia, quien le demostró estar a la altura del desafío.

“Simplemente amigos” fue el tema elegido para despedir su tour 50 aniversario, Un Deseo Más dejando al público porteño con ganas de más. La artista no dudó en volver a agradecer por la cálida bienvenida y el gran operativo producido para el show, desde quienes trabajan en el recinto hasta los policías que ayudaban en las calles -en un contexto de paro nacional-. En un abrazo a Latinoamérica, Ana Gabriel hablo de la importancia que conlleva representar el español y llevar las banderas de todo los países que visita.

El concierto no solo fue un tributo a su legado musical, sino también un testimonio del profundo vínculo emocional que comparte con sus fans en todo el cono sur. Con cada nota, la cantante mexicana demostró una vez más por qué es considerada una leyenda viva de la música latina.