El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y su par bonaerense, Sergio Berni, se reunieron para avanzar en el despliegue de Fuerzas Federales en el Conurbano, tras la conmoción generada por el asesinato de un colectivero en La Matanza y en medio de una serie de reiterados cruces políticos.
Aníbal Fernández y Berni se reunieron para avanzar en el envío de Fuerzas Federales al Conurbano
El encuentro fue a solas luego de que ambos formaran parte de una reunión de carácter técnico-logístico referido al Comando Unificado Conurbano (CUC), con el que la Nación enviará efectivos a las zonas más conflictivas en materia de delito del populoso cordón que rodea a la Ciudad de Buenos Aires: según supo NA, el intercambio duró aproximadamente dos horas y tuvo lugar en la sede del Ministerio de Seguridad, ubicado en Gelly y Obes 2289.
Una vez concluida la reunión, el funcionario provincial reveló que desde Nación se comprometieron a enviar uniformados para atender los puntos más calientes del Conurbano: «Necesitamos imperiosamente un refuerzo por parte de las Fuerzas Federales y en ese sentido vinimos a terminar la reunión que comenzamos hace tiempo atrás y la predisposición para llevarlo adelante en la Provincia».
Y añadió: «Desde el Ministerio de Seguridad y con los recursos que tenemos, lo que necesitamos es que aquellos sectores del Estado que tienen una enorme responsabilidad en la construcción de seguridad se dejen de mirar hacia un costado y que asuman la responsabilidad».
Si bien aún no se sabe cuál es el número de efectivos ni en qué fecha estarán a disposición, el integrante del Gabinete del gobernador Axel Kicillof precisó que está todo dispuesto para instrumentar los mecanismos tecnológicos para coordinar las tareas.
En ese sentido, se ratificó que el despliegue de efectivos de fuerzas federales a través de los Comandos Unificados Conurbano (CUC) se materializará en cinco centros operativos y que atravesarán a todos los municipios del Gran Buenos Aires, distribuidos en cabeceras: La Matanza, La Plata, Pilar, Tigre, y Avellaneda.
Al respecto, Berni aseguró que se trata de una decisión de Nación que excede a la provincia y que responde a «la forma de organizarse de manera operacional donde coordinan cuatro fuerzas distintas».
Por otro lado, el ministro diagnosticó que «la situación social no es la mejor» y alertó que «con 100 mil gendarmes más no se resuelve el problema» de la inseguridad, por lo que pidió «ir a fondo».
También hizo referencia al altercado que vivió con los choferes de colectivos: «Hoy estuve hablando con dos de las personas que fueron parte de los incidentes y están totalmente acongojados y arrepentidos».
En la misma línea, aclaró: «Mi función es estar donde están los problemas, no soy de los que se esconden, ni de los que gestionan a través de marketing político ni por tuit. Soy una persona que está donde tiene que estar».
Además de la importancia que tuvo la jornada en sí en ese sentido, también se trató de una suerte de intento por bajar la tensión entre ambos, algo que había recrudecido luego de la agresión que sufrió Berni durante una protesta de colectiveros por el crimen del chofer Daniel Barrientos de la línea 620.
Tras aquel episodio, los reclamos por la inseguridad ganaron espacio en la discusión pública y el ministro bonaerense remarcó la importancia de poder contar con Fuerzas Federales, algo que su par nacional afirmó que no le habían planteado desde La Plata.
A fines de marzo pasado, Aníbal Fernández había creado el Comando Unificado Conurbano tras un reclamo de intendentes cursado a través del jefe de Gabinete provincial, Martín Insaurralde.
«La gente de Berni nunca nos pidió un efectivo. No hemos recibido nunca un pedido sobre este tema. No tengo necesidad a salir a dar explicaciones cada vez que aparece un problema», había sostenido el funcionario nacional.
En declaraciones radiales, el titular de la cartera policial había indicado que los avances en el despliegue de las Fuerzas Federales respondía al pedido de los jefes comunales: «La tarea que estamos desarrollando en estos días es la que acordamos con el jefe de Gabinete de la Provincia».
Ante esa situación, Berni no había ocultado su fastidio y había ironizado: «El señor es muy importante para hablar con nosotros, no habla con terrenales, habla con semidioses como la mitología griega».