Luego del tumulto en el que el uruguayo Edinson Cavani fue expulsado y el árbitro Fernando Echenique agregó más minutos de descuento, una de las grandes promesas de las inferiores del “Xeneize” reemplazó a Guillermo Pol Fernández y, en una de sus pocas intervenciones, fue a disputar la pelota en velocidad con un rival velezano y, en el sobreesfuerzo, volvió a sentir una molestia física.

Desde ese entonces, Anselmino rengueó los pocos minutos que quedaban de partido y se largó a llorar cuando el árbitro Fernando Echenique pitó el final en La Boca. Inmediatamente, el juvenil recibió asistencia por parte de los médicos del plantel y de sus compañeros.

Esta situación volvió a encender las alarmas en el “Xeneize” ya que éste era el primer encuentro que el defensor de 19 años jugaba en dos meses desde la victoria 1-0 a Sportivo Trinidense de Paraguay en La Bombonera. En aquel encuentro por Copa Sudamericana, Anselmino sufrió un desgarro que lo alejó de las canchas y, cuando estaba en plena recuperación, se resintió del mismo y se postergó su retorno al verde césped.

Tras la victoria ante Vélez, el entrenador Diego Martínez se expresó sobre la posible lesión del oriundo de la ciudad pampeana de Bernardo Larroude: «Lo de Aaron es una lástima. No sé cuál es el grado de su lesión. Estaba muy mal. Es una jugada terrible, peligrosa para cualquier futbolista y encima venía de su recuperación. Ojalá que sea lo menos dura posible. Va a volver a trabajar duro, prepararse y tendremos a ese futbolista que siento que la institución tiene y nos va a dar muchísimas alegrías».

El director técnico lo considera a Anselmino como una pieza importante en su armado y una de las principales variantes en el aspecto defensivo.