El presidente Alberto Fernández recibió a su par chileno Gabriel Boric a solas en su despacho, en una visita «descontracturada» en lo que fue su primera gira internacional. A su término, ambos mandatarios protagonizaron la firma de convenios bilaterales y brindaron una declaración conjunta de cara a la prensa de los dos países.
Boric pidió «profundizar la relación» con la Argentina en su encuentro con Fernández
Boric aseguró que el motivo de su visita apunta a «profundizar la relación con el pueblo hermano de la Argentina», en la perspectiva de afianzar a Chile como parte integral de América Latina en perspectiva de la construcción de «comunidad, región, cooperación e internacionalismo».
En esa misma línea, habló la composición diversa de la delegación que lo acompañó en su primera gira fuera del país, en la que se destaca la participación de las ministras de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola; Defensa Nacional, Maya Fernández; la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana; y Cultura, las Artes y Patrimonio, Julieta Brodsky; el ministro de Energía, Claudio Huepe; el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada; y la embajadora ante Argentina, Bárbara Figueroa.
El jefe de Estado trasandino que asumió el 11 de marzo, sostuvo de la centralidad de hacer foto en los puntos en común con la Argentina y dejar atrás las diferencias, a las que consideró como «legítimas».
«Latinoamérica debe recuperar una voz unida, de conjunto y cooperación en el escenario mundial», declaró de cara al auditorio, tras reafirmar el reclamo «legítimo» de la Argentina sobre las Islas Malvinas.
Tras su visita, Boric le obsequió a Fernández las Últimas Composiciones de Violeta Parra, editado por RCA Víctor en 1966, firmadas por sus nietos, Javiera y Ángel. Por su parte, Alberto le regaló otro vinilo de Charly García “Clics Modernos” y una camiseta de Argentinos Juniors del jugador Milovan Mirosevic, ídolo del presidente chileno.
«Debemos ser capaces de sobreponer las legitimas diferencias que nos hacen pensar que estamos frente al abismo», pidió, y continuó: «Nos podemos salvar si estamos juntos».
Los desafíos climáticos y energéticos fueron temas centrales de la reunión bilateral entre la Argentina y Chile. A su término, Boric se manifestó a disposición de su par argentino: «Presidente, Alberto Fernández, aquí tiene un aliado, un cómplice en la batalla contra la desigualdad, por un mundo más justo. Un gustazo»
A pesar de las similitudes, hay varios puntos en los que ambos jefes de Estado no tienen coincidencia. Uno de esos el decreto impulsado por el expresidente Sebastián Piñeira sobre la extensión de la plataforma continental de Chile superponiéndola con la de Argentina.
Otra discrepancia es la crítica del gobierno chileno a las violaciones en los derechos humanos en Venezuela, Cuba y Nicaragua. Aunque en esta oportunidad, Boric prefirió evitar hablar del tema: «Por qué me preguntan sobre las relaciones de derechos humanos en Venezuela, Cuba y Nicaragua y no sobre las violaciones de derechos humanos en nuestro país o los asesinatos de dirigentes sociales en Colombia. Los derechos humanos deben respetarse de manera integra en todos los lugares del mundo, independiente del color de los Estados que los vulnere»
Sobre la polémica generada por la ministra del Interior chilena, Izkia Siches, quien habló del «Wallmapu mapuches» en referencia al conflicto enmarcado en Chile, término incluye territorio argentino, el mandatario trasandino contó que durante el encuentro aclararon el tema con su par. También, afirmó: «Ninguno de nosotros ha puesto en cuestión la soberanía territorial de nuestros países y no tenemos temas pendientes al respecto».
Y aclaró: «No es un tema que haya inventado el presidente Piñeira y no es un tema que tenga que ver con la soberanía territorial argentina. Tenemos que hacernos cargo de un conflicto entre el Estado chileno y el pueblo de la nación mapuche y eso no lo vamos a desconocer. Hemos decidido el camino del diálogo»
A su turno, Alberto Fernández habló sobre la relación entre la Argentina y Chile y pidió cuidar «el destino común» entre ambos países marcado por la identidad latinoamericana. “Estamos en un tiempo donde la solidaridad entre pueblos hermanos es central para poder avanzar”, afirmó.
«Tenemos muchos puntos de contacto respecto de la mirada con que debemos enfrentar el mundo”, sostuvo y continuó: “No tiene sentido que el mundo crezca si no hay desarrollo porque ese desarrollo tiene que llegar a todos. No vale que nuestras sociedades o nuestras economías crezcan si ese crecimiento se concentra en pocos y la miseria se distribuye en muchos”.
Previo a las declaraciones, ambos presidentes firmaron de convenios en Igualdad de Género, en derechos de las personas LGBTIQ+, en Derechos Humanos y en cooperación consular.
Junto al mandatario argentino estuvieron presentes en la actividad el jefe de Gabinete, Juan Manzur; los ministros de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria; Economía, Martín Guzmán; Defensa, Jorge Taiana; Cultura, Tristán Bauer; y Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; la Portavoz de Presidencia, Gabriela Cerruti; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y el embajador ante Chile, Rafael Bielsa.
Ambas delegaciones ministeriales mantuvieron un encuentro de trabajo al que se sumaron los jefes de Estado previo a su encuentro a solas.