La industria del consumo de bebidas e infusiones fue testigo -y protagonista-, con el correr de los años, de la cada vez más exhaustiva búsqueda de nuevas experiencias y propuestas por parte de los consumidores. El conocimiento acerca de los orígenes; métodos y formas de cultivo y cosecha; la calidad de las materias primas; la denominación de autoría, al igual que cuando hablamos de la creación de cócteles; entre otros aspectos, forman un incentivo a la sapiencia que desafía constantemente y eleva las varas de las compañías.

Al igual que el mate, el café ganó terreno en la mesa de conversación como una bebida nacional, parte de la idiosincrasia y la cotidianeidad. Nos acompaña a lo largo del día, desde que nos levantamos, en una reunión de trabajo o en un encuentro con amigos. Es a partir de aquí, del momento distendido, que se buscó idear un café que permita disfrutar del día de trabajo.

Todo se desarrolló a tal punto que dejamos de decirle “cortado” para comenzarlo a llamar Flat White y, he aquí, la intervención creativa de Borghetti para resignificar un momento ya instalado en las rutinas vespertinas diarias.

Cabe destacar que, también, entran en el juego los cafés con alcohol que diez o quince años atrás estaban poco considerados en las cartas de los restaurantes o cafeterías clásicas, reservados para un target de consumidor bastante elevado.

La marca de origen italiano, y cuyo sello distintivo radica en ser el primer café espresso hecho licor, presentó una nueva propuesta para que los amantes de esta bebida puedan disfrutar por la tarde, cuando es momento de relajarse y distenderse: se trata del After Flat White, una equilibrada combinación de espresso, leche de almendras, cacao y un toque de Borghetti.

Un nuevo momento para el café
“Sabemos que, para los amantes del café, el de la mañana resulta fundamental para iniciar el día de forma activa”, menciona Inés Saccone, Brand Manager de Borghetti en Argentina. Además, agrega Inés, “con el concepto After Coffee, apostamos a sumar una nueva modalidad de disfrutar el café de la tarde y que marque, por un lado, el fin de la jornada laboral y, a su vez, invite a relajarse y disfrutar del resto del día”.

El After Flat White, además de marcar el fin de la jornada, se suma a una tendencia de, no sólo disfrutar de un café de autor, sino que también a la proliferación del café con un toque de alcohol.

En tanto, según Natalia Ferrero, Gerenta de Marketing de Fratelli Branca Destilerías, “el cambio de consumo, tanto en el café de especialidad, los cócteles con café o con licores de café, inició desde las cafeterías de forma más pronunciada y hace cuatro años que comenzó a notarse en Europa y ciertas regiones de EE.UU. la tendencia de consumo de café con alcohol. En este contexto, Borghetti encuentra la oportunidad de acompañar este interés creando el After Flat White, un café moderno y actual con un toque de alcohol”. Algo curioso es que, justamente, “cuando se crea Borghetti, lo que hizo Ugo Borghetti fue ponerle alcohol al café espresso italiano. Hoy estamos manteniendo la esencia de la marca usando su licor en un café de autor: di vero espresso italiano, para disfrutar al final de la jornada”, completó Natalia.

Su histórico proceso de producción
Borghetti se destaca como un producto único gracias a su singular proceso de producción. Desde hace 162 años, se desarrolla estrictamente de acuerdo con la tradición del espresso italiano, lo que permite lograr un equilibrio único de sabor, riqueza aromática e intensidad.

Todavía se produce según la receta original, utilizando una “cafetera moka” a gran escala que garantiza la integridad y el sabor del producto. El licor Borghetti contiene auténticos granos de café que se tuestan con un determinado grado de humedad y durante un tiempo que se ha perfeccionado gracias a 160 años de experiencia.

La forma en que se produce el café es muy simple y similar a la forma en que los italianos preparan su espresso en casa usando cafetera moka. El agua hierve y aumenta la presión, lo que hace que el agua suba a través del café molido y produzca café líquido, esto da como resultado el café espresso puro, que luego Borghetti transforma en su delicado y característico licor.

En este punto, Martín Olivera, Bartender y Brand Ambassador de Licor Borghetti para Fratelli Branca Destilerías, comenta con mucho orgullo por la marca que “este favorable panorama actual abrió el juego para jugarse a crear sin perder la esencia del producto y potenciar las experiencias que podemos vivenciar con este estilo de consumo”. Por otra parte, comentó que “trabajar en esta creación junto a un experto como Daniel Calderón, a quién conozco hace muchos años y particularmente aprecio mucho, nos facilitó la tarea de probar dándole riendas al conocimiento y la búsqueda de experiencias diferenciales, aprovechando la versatilidad de nuestro producto”.