Se trata de avisos «recordatorios» de la vigencia de un plan de facilidades lanzado en septiembre último y que vence el 15 de diciembre.

El objetivo es sumar contribuyentes a los que se les ofrece una quita total de intereses si cancelan las deudas en un solo pago, mientras que también se ofrecen planes de facilidades.

Hasta el momento se enviaron 833.000 notificaciones, de acuerdo con la información oficial. Además, desde la AGIP aclararon que el hecho de recibir la carta no implica obligación de pago «ni es una intimación».

Este plan alcanza a las deudas por Impuesto Inmobiliario y ABL; Patentes sobre vehículos en General; Embarcaciones Deportivas o de Recreación; Contribución por Publicidad; Gravámenes por uso, ocupación y trabajos en el espacio público; impuesto de Sellos e impuesto sobre los Ingresos Brutos, cualquiera sea la categoría del contribuyente.

Campaña del Gobierno porteño que busca regularizar los pagos de impuestos
Por un lado, está destinado a personas humanas y jurídicas que cancelen sus deudas menores a $320.550 nominal al contado (en una cuota). Obtendrán el 100% de condonación de los intereses resarcitorios.

Mientras tanto, las que tengan deudas mayores a $320.550 nominal podrán adherirse al Plan de Facilidades de carácter transitorio, que estará vigente durante el mismo período de tiempo y que permitirá pagar las deudas hasta en seis (6) cuotas iguales, mensuales y consecutivas, sin intereses de financiación y sin límite de monto.

Además de los contribuyentes que tienen deudas administrativas, la moratoria alcanza también a los morosos que están judicializados. Por eso, la comunicación que se está enviando es para ambos tipos de deudores.

Al mismo tiempo, sigue vigente el «plan permanente», que permite regularizar las deudas en hasta 36 meses. En este caso se pagan intereses resarcitorios y también los que corresponden a la financiación del plan.

Desde la AGIP explicaron que las deudas de los impuestos porteños se judicializan a partir del quinto año sin pagos. Y si el proceso avanza, recién en ese momento se puede trabar un embargo preventivo, tras las correspondiente comunicación al contribuyente.

El ABL y la patente están en el promedio histórico del 17% de morosidad. El peor momento fue el segundo trimestre de 2020, cuando el ABL llegó al 50% y las patentes al 62%.

Entre 2021 y 2022, con la recuperación de la actividad, los pagos comenzaron a normalizarse y otra vez la morosidad está en los índices habituales, que fluctúan entre el 15% y el 20%.