La mayoría de los sondeos arrojan un escenario de posible segunda vuelta que, en caso de finalmente ser necesaria, se realizaría el 8 de octubre. Más de un millón de electores están habilitados en Chaco este domingo para elegir gobernador y vice, 16 diputados provinciales, intendentes y concejales.

Las primaras fueron en junio pasado y estuvieron atravesadas por el escándalo en torno al femicidio de Cecilia Strzyzowski, que salpicó a Capitanich debido a sus vínculos con el dirigente social Emerenciano Sena, quien es uno de los siete imputados por el crimen junto a su mujer, Marcela Acuña, y su hijo César.

En ese marco, el oficialismo chaqueño fue superado en las PASO por Juntos por el Cambio, ya que éste último espacio logró con la suma de sus precandidatos a gobernador un 42,4% de los votos, frente al 37% del actual gobernador.

Ahora, Capitanich busca revertir la situación y retener la provincia para el peronismo, afrontando un eventual cuarto mandato tras el actual y los que ya llevó adelante en 2007-2011 y 2011-2015. El cierre de campaña del ex jefe de Gabinete fue este jueves en la ciudad de Barranqueras, donde el gobernador hizo una caminata previa por la avenida San Martín y Saavedra.

Por su parte, el radical Zdero busca repetir, o bien aumentar, su buena performance de las PASO para forzar un balotaje y luego dar el golpe y arrebatarle la provincia al justicialismo. El dirigente opositor cerró también el jueves su campaña, en Resistencia, con una caravana que comenzó por la tarde en el cruce de Alvear y Nahuel Huapi.

Chaco es una de las cuatro provincias que tiene balotaje, con el mismo formato que a nivel nacional: se gana en primera vuelta con el 45% de los votos, o con el 40% y una diferencia igual o mayor a 10 puntos respecto del segundo.