“Estamos muy felices de incorporar cinco piezas para fortalecer una intención curatorial de coleccionismo, entre piezas históricas y contemporáneas. El objetivo es consolidar un relato en torno al arte latinoamericano, que dé una línea de sentido a la Colección”, explicó Marita García, curadora en jefe del museo.

El Malba tiene una gran presencia del arte de los 90 con obras de Laguna, Gumier, Pombo y ahora fortalece el relato de esa década con la incorporación de la obra de Londaibere que es un artista central.

Por otra parte, se suma la obra del maestro rosarino Anselmo Piccoli, clave en el núcleo formacional de Antonio Berni. Se trata de un paisaje con retícula, que muestra el proceso de tránsito a la abstracción y puede incorporarse al núcleo de Tercer ojo: Habitar la ciudad. Por su parte, la obra Böhtlingk es una manifestación en homenaje a los 90 años de Manifestación de Berni.

Además, se suma la obra de Verónica Gómez, una mujer surrealista que se relaciona con las nuevas incorporaciones de Varo y Leonora Carrington de la colección de Eduardo F. Costantini.

Por último, el trabajo de Manuel Brandazza es una muestra realizada con barro del río Paraná que da cuenta de cómo el arte contemporáneo vuelve a repensar los clásicos.

“El Malba, una vez más, se hace presente en arteba apoyando la escena de arte local. Cada año reforzamos el compromiso de los miembros del Comité de Adquisiciones para lograr incorporar piezas significativas para el acervo del museo. Una vez más, logramos superar nuestras expectativas y gracias a la generosidad del Comité, el público podrá disfrutar de nuevas obras en el museo”, consideró Elena Nofal, directora de Desarrollo del museo.