Carrera, que ya cumple una larga condena de prisión en Francia por múltiples asesinatos, había sido trasladado a España a principios de este año para ser juzgado por el brutal crimen en la ciudad nororiental de Zaragoza

El sujeto conocido dentro de ETA como «Ata», le disparó a Manuel Giménez Abad, de 53 años, dirigente regional del conservador Partido Popular, cuando se dirigía con su hijo de 17 años a un partido de fútbol el 6 de mayo de 2001. El hecho causó indignación en España.

El Tribunal de Madrid declaró en su sentencia, con fecha el 18 de septiembre, que Carrera había disparado a Abad dos veces por la espalda antes de rematarlo en el suelo con un tiro en la cabeza.

También fue condenado a pagar 250.000 euros (266.075,00 dólares) a los familiares de Abad.

Carrera, que fue detenido en Francia en 2010, fue trasladado de nuevo a Francia, donde cumplirá el resto de su condena antes de ingresar en una prisión española.

Aunque ETA abandonó las armas en 2011 y se disolvió en 2018, muchos autores de sus crímenes siguen impunes. Esto ha creado tensiones en la sociedad española, que se encuentra polarizada por las tensiones con el independentismo, y los partidarios y detractores de una mayor autonomía para las regiones españolas.