Confiado en sus posibilidades de ganar en primera vuelta este domingo, el candidato a jefe de Gobierno porteño de Juntos por el Cambio, Jorge Macri, cargará sobre sus hombros con la responsabilidad mayúscula de extender la hegemonía amarilla en la Ciudad de Buenos Aires, que el PRO gobierna de manera ininterrumpida desde el 2007.
Confiado, Jorge Macri encara la responsabilidad de extender la hegemonía del PRO en su bastión
Luego de salir airoso con exigua ventaja en las PASO contra Martín Lousteau, el macrismo respiró aliviado y encara este segundo tramo de la elección con mucha serenidad, aunque la contundencia del resultado pondrá a prueba la vigencia de la marca PRO en la Ciudad.
Buscarán impedir su triunfo los postulantes de Unión por la Patria, Leandro Santoro, y de La Libertad Avanza, Ramiro Marra, quienes pugnarán entre ellos para meterse en un balotaje en caso de que Macri no alcance el 50 por ciento necesario de los votos para evitar la segunda vuelta.
Además de los cargos nacionales y jefe de Gobierno y vicejefe, los porteños votarán legisladores y miembros de las juntas comunales porteñas. En el caso de la Legislatura, se eligen 30 nuevos legisladores y, con respecto a las Juntas Comunales, deberán votarse 15 con 7 integrantes cada una.
En esta oportunidad, el sistema de voto difiere con el adoptado en las PASO. En las primarias se utilizó un formato novedoso: las elecciones concurrentes, donde los porteños utilizaron un sistema para los cargos nacionales y otro para los locales el mismo día y lugar. Para elegir Presidente se utilizó el sistema de boleta partidaria por agrupación, dividida por categorías y para los cargos locales, se utilizó la Boleta Única Electrónica, sistema que se estrenó en 2015 en la Ciudad, luego del desdoblamiento de las nacionales.
Pero debido a las fallas que hubo el 13 de agosto con las máquinas para votar con la BUE, el domingo la Ciudad votará a cargo locales, al igual que a nivel nacional, con la boleta de papel. A pesar de estar distribuidas a distintos lugares del cuarto oscuro, ambas irán en un mismo sobre y se depositarán en una misma urna.
Nacido hace 58 años en Tandil, el primo del ex presidente Mauricio Macri se convirtió en 2011 en el primer intendente del PRO al imponerse en Vicente López, donde gobernó sin interrupciones hasta diciembre pasado, cuando asumió como ministro de Gobierno de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.
El alcalde porteño intentó pulsear hasta último momento para imponer a su ministro de Salud, Fernán Quirós, como precandidato del PRO a sucederlo, pero debió resignarse a aceptar a Jorge Macri a la luz del predominio de éste último según todas las encuestas.
Sin embargo, una vez que se llegó a esa decisión de consagrar al ex intendente de Vicente López como precandidato único del PRO, Rodríguez Larreta ensayó un juego ambiguo a dos puntas, mostrándose con asiduidad junto a Lousteau.
La caída en desgracia de Rodríguez Larreta a partir del cimbronazo que significó su derrota en las PASO, donde apenas si arañó el 11%, reforzó el vínculo de Jorge Macri con Patricia Bullrich.