«Se necesita un jefe de Gabinete más vocero, con más exposición», admitió un funcionario de peso dentro de la gestión libertaria en un diálogo con un grupo de periodistas de distintos medios, entre ellos Noticias Argentinas.

La sensación que prevalece en la Casa Rosada es que la salida de Posee es prácticamente un hecho, y que sólo resta definir el momento.

En ese marco, ya comenzaron también los rumores sobre quien lo sucedería en ese cargo tan relevante. El actual ministro del Interior, Guillermo Francos, suena como candidato, al igual que el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo «Lule» Menem.

Cerca de Milei comenzaron a percibir que el perfil bajísimo de Posee para llevar adelante un cargo tan importante no termina de cuajar.

El funcionario apuntado asumió el 10 de diciembre y estuvo varios meses sin hablar en público, hasta que finalmente se le conoció la voz la semana pasada cuando debió acudir a dar su informe de gestión al Congreso.

Tampoco termina de conformar su gestión y en el seno de la gestión libertaria buscan alguien más expeditivo y, también, más verborrágico, que se sume a la tarea de defender al Gobierno en el día a día, algo que viene cumpliendo casi en soledad el vocero Manuel Adorni con sus conferencias de prensa diarias.

El miércoles pasado, Posse fue uno de los grandes ausentes en la presentación del libro del jefe de Estado en el Luna Park, donde estuvo el resto de la plana mayor del Gobierno y a partir de ahí las versiones de su desplazamiento se dispararon.

En ese marco, algunos admiten que ven con buenos ojos a Patricia Bullrich para la Jefatura de Gabinete, con un perfil más ajustado a la tarea de enfrentar los micrófonos y cruzar las críticas al Gobierno, pero lo descartan debido a que Milei está muy satisfecho con su tarea en el Ministerio de Seguridad.

Tras la partida de Guillermo Ferraro al frente del Ministerio de Infraestructura de la Nación, la de Posse sería la baja más resonante en estos cinco meses de gestión llibertaria.