Luego de ignorar durante días las luces de alarma en artículos clave, el oficialismo se vio obligado a levantar hoy la sesión de la ley ómnibus en la que se votaba el articulado del megaproyecto que envió a finales de diciembre el presidente Javier Milei.
Derrota anunciada: el oficialismo levantó la sesión de la ley ómnibus y el proyecto volverá a comisión
De esta manera, la iniciativa volverá a ser discutida en comisión, donde ya había sufrido un fuerte retaceo, sumado a la quita total del capítulo fiscal con el impulso y aval del ministro de Economía, Luis Caputo.
Según especificaron fuentes de La Libertad Avanza (LLA) a Noticias Argentinas, el debate podría comenzar la semana próxima en el Anexo del Congreso de la Nación. Sin embargo, NA consultó en otros bloques y todavía no tienen precisión de que así sea.
Los principales ejes de discordia y alejamiento entre LLA y los bloques dialoguistas pasaron por los artículos vinculados a las delegaciones de facultades (artículo 4) y la reorganización administrativa (artículo 5). Los artículos 4 y 5, que si bien se encuentran en capítulos diferentes, tenían incisos correlativos en la práctica.
En facultades, la votación del 4 salió 132 afirmativos contra 122 negativos. Sin embargo, le puso un freno al oficialismo en los incisos “h”, “i” y “j”. Estos tres ejes estaban vinculados al control de los fondos fiduciarios, seguridad y energía.
La votación empezó a teñirse de gris para LLA cuando llegaron al artículo 5, donde solo salió con vida el inciso “b”. Este eje proponía otorgarle al Poder Ejecutivo facultades para reorganización, regulación o supresión de toda entidad pública.
Fuentes consultadas por NA, explicaron que la intervención de los medios públicos promovida en el Boletín Oficial de ayer hicieron cambiar los votos en algunos diputados de Hacemos Coalición Federal y radicalismo.
“Ah, ¿para esto querían facultades para reorganizar el Estado?”, se preguntó una diputada dialoguista. A su vez, otra voz advirtió lo que esta agencia publicó durante la semana pasada: “Sabían que no estaban los votos asegurados en facultades y fueron a chocar”.
Finalizada la votación del artículo 5, La Libertad Avanza pidió un cuarto intermedio para alinear posiciones antes de la votación del artículo 7, que contemplaba las privatizaciones de 27 empresas públicas.
Este pedido fue respaldado por el presidente de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, que minutos antes lanzó una chicana a la LLA: «Al oficialismo le pedimos que tenga alguna cuota de flexibilidad, les encanta seguir perdiendo».
De gran experiencia en el hemiciclo, como histórico jefe del peronismo en el Senado, Pichetto olfateaba la dura derrota que venía cosechando LLA en el recinto. Pasadas las 19, los rumores en los pasillos del Palacio Legislativo deslizaban la posibilidad de que la sesión se levantara.
La confirmación llegó por parte del presidente del bloque de LLA en Diputados, Oscar Zago, de poco protagonismo durante el proceso de discusión de la iniciativa. Zago demostró su molestia en una caminata encendida hacia su despacho.
Desde el bloque libertario le expresaron a Noticias Argentinas que esperarían repasar en voto a voto para no “no atribuir” falsas acusaciones a sus pares y gobernadores. Esta postura quedó sepultada enseguida por el tuit publicado en la cuenta oficial de LLA: “La traición se paga cara y La Libertad Avanza no va a permitir que los gobernadores extorsionen al pueblo para mantener sus privilegios. La Ley Bases vuelve a comisión”.
Lo siguió una fuerte declaración del ministro del Interior, Guillermo Francos: «Seguiremos gobernando con el apoyo popular que tenemos y sin el parlamento que no tenemos». Mientras que Milei indicó: “La casta se puso en contra del cambio que los argentinos votamos en las urnas.
“Sabemos que no va a ser fácil cambiar un sistema donde los políticos se hicieron ricos a costa de los argentinos que se levantan todos los días a trabajar”, agregó el jefe de Estado que se encuentra fuera de la Argentina.
El oficialismo sabía en qué condiciones llegaba
La Libertad Avanza llegó este mediodía al recinto sin los votos asegurados en facultades delegadas y privatizaciones. El fin de semana parecía haber sido el espacio para que el Poder Ejecutivo y los diputados -que acompañaron el proyecto- acercaran posiciones con respecto a los ejes que mayores rispideces produjeron durante el transcurso del debate, pero no fue así.
El acercamiento tampoco ocurrió durante el lunes. Recién esta mañana el oficialismo abrió un canal de diálogo con los líderes de los bloques para tantear el poroteo antes del inicio de voto en particular. En este contexto, lejos quedó el Impuesto País y el Fondo de Garantía y Sustentabilidad, dos cartas que jugó sobre la mesa el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora.
Unión por la Patria aplaudió, pero no lo tomaron como un triunfo
Uno de los alfiles del kirchnerismo, sostuvo que “no fue un triunfo”, sino “una derrota del oficialismo”. En esa línea, agregó: “Es un enorme fracaso del Gobierno”. «Estábamos recontra afilados en el artículo por artículo. Éramos los únicos que sabíamos lo que estábamos hablando», señaló otro alfil del cristinismo en Diputados.