En medio de la discusión por la suba de precios, el vicepresidente del BCRA, Sergio Woyecheszen, adelantó que la inflación de abril se “desaceleró”, aunque sin dar mayores precisiones, y afirmó que no “hay magia” para frenarla.
Desde el Banco Central aseguran que la inflación “se desaceleró”
Para el funcionario es necesario acelerar el crecimiento de la economía “lo máximo posible” y enfatizó que para lograr ese objetivo el rol del Estado es fundamental apuntalando el gasto.
Desde su trascendente rol, Woyecheszen se pronunció sobre el tema inflacionario a pocos días que el INDEC dé a conocer el dato de abril luego de que en marzo la variación de precios al consumidor llegó a 6,7% con fuerza incidencia de los alimentos.
El órgano estadístico difundirá el dato el jueves a las 16, con pronósticos previos que la ubican en torno al 6%. El promedio de las consultoras que publicaron sus pronósticos en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central arrojó una suba de 5,8%.
El vicepresidente del BCRA argumentó que “el gasto real” por parte del Estado tiene que ser “positivo” (o sea mayor a la inflación) para sostener los niveles de demanda que apuntalen el mercado interno y le den volumen de ventas a los empresarios, y desde allí logren escala que incentiven exportaciones.
Durante una entrevista que concedió ayer en la TV Pública, el funcionario sostuvo que la economía debe crecer “al menos entre dos y tres puntos por año” para realmente crear empleo y para ese objetivo insistió en el gasto público.
Acerca del ritmo de acumulación de reservas, que muchos economistas consideraban insuficiente de acuerdo a lo pactado con el FMI, Woyecheszen admitió problemas en el arranque del mes de abril pero que luego se corrigió.
“Tuvimos un primer trimestre que no fue tan malo como el que esperábamos y en el segundo trimestre, que es nuestra ‘temporada alta’ para la acumulación de reservas, tuvimos un inicio pobre pero en la última semana se aceleró la liquidación de divisas”, puntualizó.
El funcionario también remarcó la baja cantidad de empresas que existen en la Argentina con un promedio de 16/18 por cada 1000 habitantes e insistió en la necesidad de generar condiciones para que se puedan fundar más compañías y así mejorar los niveles de empleo.