Diego Kravetz pidió que los vecinos no le den alimentos a gente en situación de calle. El secretario de Seguridad porteño aseguró que esto genera “un circuito no virtuoso” y consideró: “Si lo ayudás a que esté cómodo en la marginalidad, se va a quedar estancado”.

“Si como vecino le das un plato de sopa caliente a la persona que vive en la calle, lo acomodas en la pobreza y es un circuito no virtuoso”, destacó por Futurock.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires implementa una política que desalienta a las personas a dormir a la intemperie. Hay operativos policiales, se cambió el protocolo de atención en salud mental y se promueve que pasen la noche en los paradores oficiales.

El funcionario explicó que cada noche se lleva a cabo el Operativo Invernal para “dar una respuesta proactiva, inmediata e integral a las personas en situación de calle frente a las bajas temperaturas”. Esta iniciativa se puso en marcha el 1º de junio y finaliza el 31 de agosto, aunque puede extenderse, dependiendo de las condiciones climáticas.

El GCBA convirtió el programa Buenos Aires Presente (BAP) en la Red de Atención para dar atención integral a la gente en situación de calle.

Jorge Macri presentó el programa Red Atención para personas en situación de calle
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, presentó días atrás el programa Red Atención con el que busca asistir a más de 4.000 personas que viven en situación de calle en la Ciudad.

El sistema prestará servicio los 365 días del año, independientemente de las condiciones climáticas más adversas.

Macri aseguró que de las 4.000 las personas que viven hoy en la calle en la Ciudad de Buenos Aires «la gran mayoría no elige vivir en la calle pero algunos si, pese a todo lo que le hemos ofrecido hasta ahora deciden a hacerlo», afirmó el primer mandatario porteño.

«No vamos a ser indiferentes con el problema nuevo. Generalizar el problema nos hace perder la perspectiva. Para tratar de entenderlo hay un universo de tres categorías de personas en situación de calle: los emergentes, los cónicos y los peligrosos», explicó.

Al explicar cada categoría dijo que «los emergentes son los que están sufriendo la crisis económica y se caen del sistema. Son los más fáciles de recuperar. Los crónicos están hace mucho tiempo en la calle, tienen vínculos rotos y en general no son agresivos. Se llevan bien con el barrio. Y después están los peligrosos y no vamos a hablar de ello porque muchos vecinos sufren incomodidad, agresión incluso delitos».