Una investigación que comenzó con 10 reportes de Missing Children dirigidos a la fiscalía de Delitos Conexos, Grooming y de imágenes de abuso sexual infantil culminó con la detención de dos jóvenes, tras una serie de allanamientos realizados en la zona Norte de Buenos Aires.

El operativo, liderado por la División de Investigaciones de Ciberdelitos contra la Niñez y Adolescencia, contó con la participación fundamental de la Sección de Investigaciones Cibercrimen Junín, que desplegó tareas cruciales en la identificación de los objetivos y la recolección de pruebas determinantes para el caso.

Los allanamientos

En total, el último lunes se llevaron a cabo ocho allanamientos en Pilar, Vicente López, Tigre, San Fernando y San Isidro, solicitados por el fiscal Gonzalo Acosta y ejecutados por la Dirección Cibercrimen de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Los detenidos, de 18 y 19 años, fueron capturados en San Fernando y Tigre, respectivamente.

Durante los procedimientos, se encontraron 519 imágenes de contenido de abuso infantil en cuatro de los objetivos. Según las fuentes, solo en la casa del detenido más joven, de 18 años, se hallaron 500 imágenes. Además de los arrestos, se incautaron notebooks, celulares, tablets, discos duros y gabinetes de computadora con gran cantidad de material ilícito, los cuales fueron remitidos a la fiscalía interviniente para su análisis pericial.

Desde la Sección de Investigaciones Cibercrimen Junín destacaron que, en al menos dos de los objetivos allanados, convivían menores de edad con los acusados. Por ello, se enviaron asistentes sociales para verificar si los niños habían sido víctimas de los abusadores y para brindar contención a sus familias.

Imputaciones

Los detenidos están acusados del delito de distribución de imágenes de contenido de abuso infantil, que contempla penas de 4 a 8 años de prisión. Sin embargo, el avance de las pericias sobre los elementos secuestrados determinará si surgen más imputaciones, allanamientos y posibles detenciones relacionadas con la red.

La intervención de la División de Investigaciones de Ciberdelitos contra la Niñez y Adolescencia, junto con el apoyo crucial de Cibercrimen Junín, fue clave no solo para localizar a los responsables, sino también para asegurar que el material probatorio sea exhaustivo y preciso, permitiendo a la justicia avanzar en esta delicada causa con pruebas contundentes.