Los datos relevados arrojaron que el 57% de los argentinos prevé cambiar de trabajo en los próximos 6 meses.

Asimismo, el estudio realizado muestra el nivel de confianza en el mercado laboral de los trabajadores argentinos. Al preguntarle a los encuestados si creen que podrían encontrar un trabajo similar al que tienen en un empleador diferente dentro del plazo de 6 meses, el 69% de los argentinos respondió lo consideran probable o muy probable, mientras que el 31% afirmó que lo ve poco o nada probable.

Estos resultados refuerzan la tendencia iniciada en la salida de la pandemia, caracterizada por una mayor inclinación al cambio por parte de los trabajadores y la priorización de la realización personal como parte del desarrollo profesional. Esta inclinación, que incide en los índices de rotación en las organizaciones, se combina hoy con la búsqueda de un cambio de empleador impulsada por factores económicos derivados de la creciente inflación y pérdida de poder adquisitivo del salario.

En este sentido, la encuesta de Randstad hace foco en las razones más importantes que llevan a los argentinos a evaluar un cambio laboral. En este sentido los resultados son contundentes: el 51% afirma que la búsqueda del cambio laboral radica en la mejora en términos de salario y beneficios.

Entre otras razones también mencionadas por los participantes de la muestra para buscar un nuevo empleo, se destacan: oportunidades de desarrollo profesional (20%); mejor ambiente de trabajo (8%); mayor flexibilidad (6%); opciones de trabajo remoto (5%); tener un trabajo con propósito (5%); trabajar en una empresa innovadora (3%); y otras razones (2%).

“La intención de cambio laboral por parte de los trabajadores suele ir de la mano respecto del nivel de confianza en el mercado laboral y la satisfacción con su empleo actual. En este sentido, los resultados de la encuesta muestran que aún con niveles altos de satisfacción general con el empleo actual, la coyuntura económica y la búsqueda de mejores condiciones presionan sobre la movilidad laboral, alentada por un mercado laboral demandante”, afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay.

Sobre estos resultados, Ávila señaló que, si bien las condiciones macroeconómicas son adversas y sin proyecciones de mejora respecto de la inflación, los trabajadores confían en que podrían conseguir un nuevo empleo rápidamente, aunque asegura que «por diversas razones, no todos los que indican querer hacer el cambio terminan concretándolo”. A su vez, remarcó que los indicadores de demanda laboral no se están viendo afectados.

El informe también da cuenta del grado de satisfacción de los trabajadores respecto a su empleador y, en particular, su relación con su jefe directo.

En esta línea, el 50% de los encuestados afirma estar satisfecho con su empleo actual. Por su parte, el 33% mantiene una posición neutral, mientras que el 15% de los participantes asegura estar insatisfecho con su empleador y un 2% afirma estar muy insatisfecho.

Al analizar el vínculo con el jefe directo, el 50% de los participantes asegura estar contento con su jefe último o actual. Por su parte, un 36% refiere no estar ni contento ni descontento, mientras que un 9% afirma estar descontento con su jefe y un 5% muy descontento.