Gracias al trabajo conjunto de las fuerzas de seguridad y el Centro de Operaciones y Monitoreo (C.O.M.) del Gobierno de Junín, se logró resolver un caso de defraudación y hurto, en el cual una pareja aprovechó la vulnerabilidad de un hombre de 84 años que necesitaba ayuda en un cajero automático.

El hecho ocurrió el pasado 9 de septiembre, cuando la víctima, confiando en la aparente buena intención de los implicados, les entregó su tarjeta de débito y Documento Nacional de Identidad (DNI) en una sucursal de Pronto Pago, ubicada en la intersección de Dorrego y Avenida San Martín. Posteriormente, los delincuentes le devolvieron una tarjeta de débito adulterada, habiendo ya sustraído dinero en efectivo.

La investigación, a cargo de la UFI Nro. 1 de Junín, bajo la dirección de la Dra. Vanina Lisazo, y ejecutada por la Sección de Investigaciones de Cibercrimen de Junín, incluyó el análisis detallado de imágenes captadas por más de 30 cámaras de seguridad del C.O.M. Esto permitió reconstruir el recorrido de los autores, desde el lugar del hecho hasta su llegada al Barrio Progreso.

Con la tarjeta de débito sustraída, los implicados realizaron una serie de compras. Primero, se dirigieron a un comercio de origen chino ubicado en el Barrio Hernández, luego cargaron combustible en una estación de servicio. Además, se transfirieron 570.000 pesos a la cuenta bancaria de la femenina. Posteriormente, compraron muebles de pino en una mueblería local, acumulando un monto total de un millón de pesos argentinos mediante el uso indebido de la tarjeta.

Con esta información, las fuerzas de seguridad lograron identificar a los responsables y, con la autorización judicial correspondiente, realizaron un allanamiento en una vivienda del Barrio Progreso. Durante el operativo, que contó con el apoyo del Comando de Prevención Rural (CPR) Junín, el Grupo de Apoyo Departamental (G.A.D.) Junín, y la División de Investigaciones Cibercrimen de Bragado, se secuestraron diversos objetos adquiridos mediante la estafa, incluyendo una motocicleta, varias prendas de vestir, dispositivos móviles, y los muebles de pino previamente comprados.

Los acusados ya fueron notificados y se enfrentan a cargos por defraudación por uso indebido de tarjetas de débito y hurto. El éxito de la investigación destaca el importante rol del C.O.M., el apoyo de las fuerzas conjuntas, y la tecnología avanzada de monitoreo en la resolución de delitos de esta naturaleza.

Los comercios involucrados en estas transacciones podrían enfrentar cargos o demandas civiles, ya que aceptaron una tarjeta robada acompañada de un Documento Nacional de Identidad que no coincidía con la identidad de los compradores.