Tras la liberación del sistema de precios, las empresas de medicina prepaga se lanzaron en una carrera para recuperar valor en las cuotas de sus servicios y ante la andanada de aumentos ahora el Gobierno nacional busca ponerle un freno a esa dinámica.
¿El Gobierno tiene argumentos para frenar los aumentos?
“Le declararon la guerra a la clase media”, fue la frase del ministro de Economía, Luis Caputo, para tratar de atemperar las quejas de los afiliados a las prepagas que ven cómo mes a mes llegan facturas con nuevos valores.
Las empresas se defendieron aduciendo que no son formadoras de precios y le solicitaron a Caputo una reunión para hablar del tema.
Prepagas piden una reunión urgente con el Gobierno: “La inflación también afecta nuestros costos»
Si bien se presentaron una serie de amparos individuales, aún no existe un fallo judicial que limite los aumentos que están habilitados a partir del DNU70/2023.
Las empresas prepagas se apoyarán en los mismos datos oficiales justificar aumentos que, de acuerdo al INDEC, están por debajo de la inflación.
Los últimos datos disponibles refieren a la situación a febrero (los datos de marzo se conocerán el próximo viernes) y dan cuenta que en un año las cuotas de las medicina prepaga aumentaron 253%, contra un IPC general que subió 277%.
Con estos números, las empresas pueden argumentar que sus precios aumentaron 22 puntos menos que la inflación general.
Diferente es el panorama si se toma lo que sucedió en el primer bimestre del año, cuando, siempre de acuerdo a la información oficial, los valores mensuales de las prepagas ajustaron un 73,3% contra una inflación en el período de 37,5%.
Con este escenario y ante la vigencia del DNU70/2023 el Gobierno no cuenta con herramientas para acotar el ritmo de aumentos, salvo apelar a la buena voluntad de las empresas de acompañar con ajustes más acotados el proceso de reordenamiento de precios relativos que pretende alcanzar.
Si bien el gobierno impulsa la libertad plena y la competencia por precios, en el caso de la medicina fueron las mismas empresas las que reconocieron que acordaron los niveles de aumentos aplicados.
Además, los afiliados de mayor edad no pueden ejercer la libertad de cambiarse de empresa dado que no son admitidos por preexistencias o esa situación redunda en cuotas de muchísimo más valor.