Desde el Municipio destacaron el gran trabajo realizado por las profesionales en nutrición que integran este Observatorio: Julieta Pino, Pilar Ragaini, Juliana Bonacci, Rocío Salamone y Liliana Urbieta.

Acerca de esto, Manuel Llovet, secretario de Desarrollo Social del Municipio manifestó: “Nos pone muy contentos retomar estas muestras que se venían realizando periódicamente en años anteriores y que tuvimos que interrumpir por la pandemia, estos controles son muy importantes porque permiten saber el estado nutricional de los chicos, si mejoraron o empeoraron desde la última medición”.

“Las profesionales que integran el Observatorio Nutricional trabajan todo el año en la parte nutricional del Servicio Alimentario Escolar, y los DMC (Desayuno o Merienda Completo), y estas mediciones son muy importantes para el diseño de los menús alimentarios”, dijo Llovet y añadió: “Estas muestras permiten generar políticas públicas a futuro, porque surgen problemas alimentarios que no tienen que ver solo con la nutrición, sino también con el sedentarismo y demás, por lo que se requiere de un abordaje integral”.

En tanto, la Lic. Julieta Pino, del Observatorio Nutricional dijo: “Arrancamos con estos controles en mes de septiembre y todavía estamos midiendo a todos los chicos que van a los comedores escolares, a quienes les tomamos el peso, la talla y la circunferencia de la cintura. Esperamos poder tomar una muestra mayor, en el 2019 llegamos a medir a 1130 chicos y la idea este año es sumar a algún establecimiento con DMC para ampliar más la muestra y tener una cifra mayor a estudiar”.

“Como bien dijo Manuel, esto nos permitirá evaluar el impacto que tuvo la pandemia y comparar con los datos que obtuvimos en el 2019, con el propósito de mejorar el menú que se brinda en el SAE y comparar los datos con las estadísticas que hay a nivel nacional y mundial”, agregó Pino.

Seguidamente, hizo referencia a los tiempos del proceso de medición y análisis de datos: “Queremos aprovechar los meses de diciembre y enero que es cuando las escuelas están cerradas en su gran mayoría, a excepción de las Escuelas Abiertas de Verano, para analizar todos los datos que requieren de un gran trabajo para cargarse en el sistema de la Organización Mundial de la Salud, para comparar si están por encima o por debajo de la media; estimamos que para el mes de enero ya tendremos los datos pulidos”.

Otra de las profesionales en nutrición del área, Pilar Ragaini, expresó: “Lo importante de todo esto es que pudimos retomar estas mediciones luego de la interrupción de dos años por la pandemia, y de esta manera cruzar los datos que obtengamos con los de los años anteriores para ver la evolución de la parte nutricional de los chicos y las chicas que en su momento nos dieron el 41% de malnutrición, por exceso en su gran mayoría”.

“De esta manera, podemos realizar intervenciones nutricionales mediante talleres, charlas y jornadas de concientización para educar a los chicos sobre la importancia de una buena alimentación, los trastornos alimentarios y demás flagelos”, finalizó Ragaini.