Lo confirmó el ministro Federico Sturzenegger. La Secretaría de Trabajo será la autoridad de aplicación. Los gremios se mostraron en desacuerdo con la medida y la calificaron de “arbitraria e ilegal”
El Presidente firmó la reglamentación que declara como servicio esencial al transporte aéreo
El presidente de la Nación, Javier Milei, firmó la reglamentación del artículo 182 del DNU 70/23, con los lineamientos aplicables a la prestación del servicio esencial de aeronáutica civil comercial. Se trata, nada más y nada menos, del decreto que declara como servicio esencial al transporte aéreo.
La confirmación la brindó el ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, a través de un mensaje su cuenta de la red social X: “El presidente @JMilei acaba de firmar la reglamentación del artículo 182 del DNU 70/23 con los lineamientos aplicables a la prestación del servicio esencial de aeronáutica civil comercial. Mañana daremos más detalles…”
Fuentes oficiales explicaron que la reglamentación fue elaborada entre Sturzenegger y el secretario de Trabajo, Julio Cordero. Esta última área será la autoridad de aplicación de la medida.
“Desde Capital Humano buscamos cuidar y defender a los miles de argentinos que se ven afectados cada vez que se definen medidas de fuerza en este sector”, dijo el secretario de Trabajo, Julio Cordero.
Cuatro sindicatos aeronáuticos consideraron que la decisión del Gobierno de reglamentar la esencialidad del servicio aeronáutico para garantizar los vuelos es “arbitraria e ilegal” y, en ese sentido, advirtieron que “compromete la responsabilidad administrativa y penal de los funcionarios”.
Los gremios del sector aeronáutico difundieron un comunicado en forma conjunta el que señalaron que “el transporte ya está regulado como servicio público de importancia trascendental, en las condiciones establecidas por la norma, conforme la reglamentación del derecho de huelga, reconocido constitucionalmente, mediante la ley 25.877″.
El conflicto y la respuesta oficial
La nueva reglamentación había sido anunciada el sábado pasado desde el Ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello, luego de “constatarse que, tras el paro (del viernes) de los gremios del sector aerocomercial APLA y AAA, no se garantizaron servicios mínimos que deberían preverse en el marco de la esencialidad prevista en el Artículo 2 de la Ley 17.285″ del Código Aeronáutico de la Nación.
El paro de 9 horas que dejó sin vuelos a 15.000 pasajeros en Ezeiza y Aeroparque fue llevado adelante por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), liderado por el kirchnerista Pablo Biró, y por la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que dirige el moyanista Juan Pablo Brey, ante el rechazo de Aerolíneas Argentinas al pedido de un aumento salarial del 25%.
Nuevo paro en puerta
Los sindicatos aeronáuticos decidieron realizar un nuevo paro de 24 horas en Aerolíneas Argentinas, desde las 12 del viernes hasta las 12 del sábado, y advirtieron que “no se trata de una cuestión salarial” porque la intención del Gobierno es privatizar la empresa: los trabajadores tienen “salarios muy por debajo de los más precarizados del país”, denunció uno de los gremialistas. La medida de fuerza se suma a otras realizadas durante las últimas dos semanas, en su mayoría “asambleas informativas”.
Para los directivos de compañías como Aerolíneas Argentinas las denominadas asamblea informativas funcionan en los hechos como paros encubiertos, ya que al interrumpir alguno de los servicios necesarios para el transporte aéreo se paraliza toda la actividad.
De acuerdo a la información brindada por la empresa, las medidas de fuerza que se realizaron en los últimos días afectaron a unos 150 vuelos y a más de 15.000 pasajeros. “Los gremios APLA y AAA ya demostraron su clara intención de hacer el mayor daño posible a los pasajeros de la compañía durante los paros encubiertos de las últimas dos semanas. Ante todo intento de Aerolíneas Argentinas de reprogramar, demorar, adelantar o de aplicar cualquier tipo de medida para mitigar el impacto de estos paros, los gremios modificaron los horarios de protesta para afectar a la mayor cantidad posible de personas. Esta actitud reprochable continuará siendo respondida por la compañía con descuentos y sanciones”, indicaron.