En el Tottenham Hotspur Stadium, el equipo local recibía a los “Blues” de Mauricio Pochettino y buscaba un triunfo que los haga recuperar el liderazgo. En el encuentro había dos argentinos campeones del mundo desde el arranque: por el lado de los “Spurs” estaba Cristián “Cuti” Romero mientras que, por el lado de los visitantes, se encontraba el mediocampista Enzo Fernández.

Con el partido 1-0 a favor del equipo de Angelos Postecoglou por el gol del sueco Dejan Kulusevski, el árbitro Michael Oliver detuvo el juego a los 27 minutos de la primera etapa para revisar una acción que sucedió en el área del Tottenham en la que los involucrados eran los dos argentinos.

El defensor central ex Belgrano de Córdoba pellizcó la pelota, luego de que Raheem Sterling enganchara y se dejara caer en el intento de que el árbitro cobrara penal. El balón siguió, quedó corto y Romero le fue con la plancha al ex River aplicándole los tapones de su botín derecho en el tobillo izquierdo del mediocampista de la “Albiceleste”.

Tras revisar la jugada en el VAR, el árbitro Michael Oliver no dudó y le sacó la tarjeta roja a Romero sancionando penal para el Chelsea. Cole Palmer se encargó de transformar en gol el tiro desde el punto de penal en la igualdad de los londinenses.