La fotografía generó una ola de indignación de distintos sectores vinculados al movimiento de Derechos Humanos y a la dirigencia política opositora, que tomaron el acercamiento del funcionario a Pando como un gesto de provocación en un asunto que reviste una sensibilidad extrema, a apenas días de cumplirse un nuevo aniversario del golpe militar que dio inicio a etapa más siniestra de terrorismo de Estado que vivió la Argentina.

Pero además ocurre en medio de rumores sobre un supuesto indulto que el Poder Ejecutivo anunciaría el mismo 24 de marzo, el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad cometidos en aquellos años.

Por la mañana, Petri estuvo con las Fuerzas Armadas en Rosario, y por la tarde retornó a Buenos Aires para asistir en el Círculo Militar a la presentación de un libro escrito por el historiador Sebastián Miranda en homenaje al coronel Argentino Del Valle Larrabure, secuestrado y asesinado por el ERP en agosto de 1975.

Este libro reúne un conjunto de presuntas pruebas que serán presentadas en el Vaticano para iniciar el proceso de canonización y beatificación del militar, quien ya es considerado por la Iglesia como “Siervo de Dios”.

Durante el evento, según reconstruyó el portal Infobae, Petri pidió “perdón por el olvido de la democracia con este héroe”, en una tentativa de reproducir en sentido inverso las palabras que pronunció Néstor Kirchner hace dos décadas cuando en el acto de creación del Museo de la Memoria en el predio de la Ex Esma el ex presidente pidió perdón en nombre del Estado por la vergüenza de haber callado tantas atrocidades durante 20 años».

El funcionario de Javier Milei de origen radical deslizó -de acuerdo a la crónica periodística mencionada- que “algunos dirigentes demonizaron a las Fuerzas Armadas que actuaron en la década del ‘70”.

“Hay un hilo (conductor) entre el combate al terrorismo del pasado y la necesidad de actuar en Rosario”, dijo Petri del acto en el que también participó el obispo castrense Santiago Olivera, quien viene de reunirse con Milei la semana pasada.

Finalizada la actividad, Petri se fotografió junto a Pando y otras mujeres que reivindican el accionar militar de los 70 como Ana Magi (esposa de Ernesto “Nabo” Barreiro, condenado a prisión perpetua por crímenes en La Perla de Córdoba), María Inés Hansen (esposa de Aldo Martínez Segón, condenado a perpetua por crímenes en Chaco) y María Inés Lamolla (esposa de Carlos Esteban Plá, condenado a perpetua por crímenes en San Luis).

Después de esa foto, Pando escribió en su cuenta de la red social X que “el ministro de Defensa comparó el narcoterrorismo con el terrorismo marxista de los 70, en un encendido homenaje al Siervo de Dios Larrabure”.

La activista de extrema derecha considera que los militares condenados por la represión ilegal son «presos políticos» y siempre se manifestó en contra de los avances en los juicios por delitos de lesa humanidad.

Pando enarbola la idea de la “memoria completa” para señalar que la historia oficial cuenta sesgada y selectivamente una parte de la historia sobre lo sucedido en los años 70 y omite intencionalmente los crímenes cometidos por organizaciones guerrilleras contra objetivos militares y de la sociedad civil.

A través de una publicación en X, la senadora nacional de Unión por la Patria y referente de La Cámpora Anabel Fernández Sagasti embistió contra Petri en particular, y contra el radicalismo en general» por “reivindicar la teoría de los dos demonios”, que es aquella que pone en un pie de igualdad y le adjudica la misma gravedad a la violencia represiva estatal en los 70 de aquella producida por guerrilleros.

“Nunca creí ver al radicalismo reivindicar la teoría de los 2 demonios y mucho menos ser parte de una gobierno negacionista. ⁦El Ministro de Defensa ⁦Luis Petri⁩ acaba de bajar la última bandera en pie que les quedaba”, fustigó la mendocina.