Con el único tanto, en contra de Riccardo Calafiori, España pasó por encima a Italia en cuanto al juego y es de los pocos seleccionados de la competición que no ha recibido goles junto a Francia, Rumania y Eslovaquia.

Por otro lado, Italia quedó en el segundo puesto gracias al triunfo de la primera fecha ante Albania, y tendrá que enfrentarse a Croacia en la última fecha del grupo para disputarle el primer puesto a España.

Para la primera etapa, España fue mucho más que su rival, ya que lo tuvo gran parte de esos 45 minutos en su campo y no lo dejó avanzar con tranquilidad a Italia. Álvaro Morata con un cabezazo en la primera jugada del partido, y Fabían Ruiz con un derechazo desde afuera del áarea fueron las chances más concretas de los españoles para ponerse en ventaja pero la puntería fue la deuda en esos minutos.

El arquero italiano Gianluigi Donnarumma fue la gran figura de los italianos en el primer tiempo, ya que contuvo el remate de cabeza de Morata y tuvo varias intervenciones que terminaron en cero su valla.

Sin embargo, a los pocos minutos de comenzado el complemento, Nico Williams desbordó por la izquierda y tiró un centro pasado el área chica que conectó involuntariamente Calafiori para meter la pelota en su propio arco para convertir el 1 a 0.

Para el resto del partido, España mantuvo el buen jugo pero no pudo ser concreto en sus aproximaciones para poder golear y cerrar el encuentro, algo que le dio más aire y terreno a Italia para jugar pero lejos estuvo de ser un peligro real para los españoles que se puso firme y concluyó bien el triunfo.