Fátima Flórez será la nueva Primera Dama de los argentinos cuando Javier Milei asuma la presidencia el próximo 10 de diciembre. La humorista acompañará a su pareja, pero no tiene intenciones de dejar su carrera. De hecho, tiene pautado hacer temporada teatral en Mar del Plata con un nuevo show para el cual ya estuvo probando bailarines locales en un casting.
Fátima Flórez: «De ninguna manera abandonaría mi carrera»
En diálogo con la revista Caras, la artista manifestó sus intenciones de continuar con su actividad. «Ambos trabajamos mucho y encontramos nuestros momentos. Nos divertimos, intentamos no hablar del trabajo. De ninguna manera abandonaría mi carrera», manifestó la flamante Primera Dama, que intentará acompañar lo máximo posible: «Soy la novia de Javier, lo voy acompañar sentimentalmente, emocionalmente y físicamente (risas)».
Para Fátima, la llegada de Javier Milei a su vida significó «la llegada de un gran amor», con el cual la conecta «la espiritualidad, el amor y el sentido del humor».
Sobre Milei y su presidencia dijo: «Como lo conozco mucho a Javier como persona y sé de su honestidad, honradez e inteligencia no tengo dudas que estas condiciones personales van hacer de él un gran presidente. Javier es muy carismático, me genera una gran admiración, me encanta verlo en el escenario. Su esencia es ser genuino y espontáneo.
En la entrevista, la imitadora también contó que tiene muy buena relación con los padres y con la hermana de Milei, Karina.
La carrera artística de Fátima Florez
Su vocación artística llegó mientras intentaba sanar heridas del pasado: comenzó con el canto y el baile. A sus 19, integró el grupo musical Las Primas, conocido por sus hits de Sacá la mano Antonio y Los nenes con los nenes. Aunque la humorista no formó parte del elenco oficial, más bien, fue un reemplazo de una de las cantantes principales.
También trabajó como bailarina y asistente de coreografía de Pepe Cibrián, en obras como Drácula y El jorobado de París.
Luego, viajó a Perú para participar del programa La Paisana Jacinta. Allí conoció a Norberto Marcos, su primer novio y único marido, por más de 20 años. Él tenía 40 y ella, 19. Fue una de las personas más importantes en la vida de la artista, no sólo a nivel personal sino laboral, ya que fue él quien le recomendó cambiar su nombre original por el de Fátima, por la devoción que el productor sentía por la Virgen de Fátima; además, consideraba que impactaría mucho más en el público.
Finalmente, pasó por lo que la convirtió en una figura muy reconocida en el mundo del espectáculo: la imitación, una de las ramas artísticas más complicadas, que pudo realizar luego de muchos años de estudio y trabajo.
A lo largo de los años imitó a una gran cantidad de figuras, no sólo del espectáculo sino también de la política: Mirtha Legrand, Moria Casán, Marilyn Monroe, Jennifer López y hasta a Cristina Fernández de Kirchner, uno de sus personajes más destacados.
Otros de sus trabajos en el mundo del espectáculo fue junto a Carlos Perciavalle, donde hizo de vedette principal en el teatro, y junto a Jorge Corona en El Mundial de la Risa, donde hizo sus imitaciones.
Arriba del escenario no sólo fue protagonista con sus números humorísticos sino también con obras como El Gran Burlesque y La Revista de Buenos Aires. Luego, llegaron las primeras obras con su nombre como Fátima es única y Fátima para todos.