La fiscal que investiga en Corrientes el femicidio de Griselda Blanco, María José Barrero Sahagún, afirmó que unos chats de WhatsApp y una posible «extorsión» de parte de la víctima hacia el empresario detenido, Darío Holzweissig, serían las claves de un posible móvil del crimen.
Femicidio de la periodista en Corrientes: unos chats serían claves aunque sin desligar al primer detenido
Asimismo, Barrero Sahagún aclaró que el primer apresado, Armando Jara, «no está desvinculado de la causa», porque «todavía hay otras líneas que lo vinculan» al hecho.
La fiscal señaló que hay «fuertes indicios» que llevaron hacia el empresario por el asesinato de Blanco, ocurrido el 20 de mayo pasado en Curuzú Cuatiá.
«Fueron días de mucha recolección de evidencia. Iban emergiendo conversaciones de WhatsApp que fueron eliminadas y con todo el equipo fuimos recuperando audios del teléfono de la víctima, material que había sido eliminado», indicó la trabajadora judicial.
En las averiguaciones establecieron que entre Blanco y Holzweissig existía una relación previa, que primero habría sido comercial y de carácter íntimo.
Estos indicios están fundamentados en filmaciones de cámaras de seguridad del lugar, las cuales captaron al detenido volviendo a su domicilio durante la madrugada y tras merodear los alrededores de la casa de Blanco.
Las imágenes mostraron al automóvil del empresario, un Suzuki Fun, en las inmediaciones de la casa de la víctima en el posible momento del crimen.
Las pruebas fueron logradas por personal de la División Homicidios de la Policía Federal, por lo que Barrero Sahagún pidió el arresto de Holzweissig.
«Cada vez eran más fuerte los indicios que estas dos personas (Holzweissig y Blanco) tenían una relación conflictiva entre ellos. Esto podría ser el móvil o el porqué de esta acción», remarcó la fiscal.
Asimismo, explicó que las declaraciones de los hijos de la víctima habrían sido fundamentales para llegar a la detención.
Al parecer, según señaló la investigación, existía una relación previa, que en primera instancia era carácter comercial y luego sentimental entre Blanco y el empresario.
Al parecer, la periodista habría extorsionado a Holzweissig y le exigía dinero para no dar a conocer la supuesta relación.
«Hasta el momento no conseguí evidencia sólida que nos haga indicar que Blanco haya sido asesinada por su tarea periodística», aclaró la trabajadora judicial.
Por último, en relación a Jara, el primero de los detenidos ya liberado, advirtió que «no está desvinculado de la causa todavía», porque «hay otras líneas que lo vinculan». «No se descartó ni se descarta nada, tengo que llegar a una acusación con certeza absoluta», cerró.