«Hará siete años que estoy enterado de este tema, es raro como comenzó. Yo estoy haciendo hace 10 años ‘Un judío común y corriente’ en el teatro, hago de un alemán que vive en Hamburgo con el peso psicológico de haber padecido el nazismo. Hago referencia a mi padre y actúo de mi padre y para hacer un viejo lo que primero me surgió fue el temblor del parkinson. El personaje temblaba, pero después de unos años sentí una cosquillita en mi mano y finalmente el temblequeo era parte de la realidad», reveló el actor.

Al tanto de que es una enfermedad que va avanzando con el paso de los años, Romano comenzó a hacer varias cosas para sobrellevarla de la mejor manera posible.

«La enfermedad progresa, pero hay medicación. Un poquito se ha agravado. Yo tomo Levodopa y hago actividades hace años para ralentizar la enfermedad. Voy a todos lados en bicicleta que me viene bien porque hace al equilibrio, pero lo que practico tres veces por semana es natación porque hay una cosa de mucha relajación», detalló el actor.

Además, contó que recibió mucho apoyo del público desde que habló de su enfermedad: «No sabés cómo llueve en Instagram los mensajes de solidaridad de la gente».