Junto a su marido, el también guitarrista hawaiano Frank Ferera, formaron un dúo de éxito llegando a vender hasta 300 mil copias de uno de sus discos. Sin embargo, la carrera de Helen Louise Greenus se terminó muy joven, a sus 32 años, cuando en 1919 desapareció en altamar mientras viajaba en barco hacia su ciudad, Seattle.
Helen Louise: la pionera de la música hawaiana y su misterioso final
En la madrugada del viernes 12 de diciembre de 1919, una mujer que viajaba a bordo del barco que la llevaba de regreso a su hogar en la ciudad de Seattle se esfumaba sin dejar rastro alguno. El misterio duraría para siempre. Pero también nos dejaba una certeza: con ella moría a sus 32 años la pionera de la música hawaiana en los Estados Unidos.
La mujer en cuestión era Helen Louise Greenus, guitarrista estadounidense que viajaba junto a su marido, el también guitarrista de origen hawaiano Frank Ferera, con quien además conformaba un dúo musical. Ambos regresaban de una prolongada estadía en Honolulu, Hawai, a bordo de la embarcación SS President de la empresa naviera Pacific Mail Steamship Company, procedente de Los Ángeles.
Según se desprende de las declaraciones del marido de Helen, en la noche del jueves, la pareja se había retirado a descansar a su camarote. Alrededor de las 4 de la mañana, ella salió de la habitación para dar un paseo por cubierta del que jamás regresó. Ante su ausencia, Frank decidió alertar a las autoridades del navío.
Un accidente en altamar no era una idea de tan descabellada teniendo en cuenta los antecedentes climáticos: seis años antes, sobre esa misma embarcación, el SS President, y en el mismo trayecto, pero en dirección contraria, se había reportado un episodio que incluyó la desaparición de tres personas cuando dos de ellas, tripulantes, intentaban rescatar a una tercera, que era barrida de la cubierta por el oleaje embravecido durante una tormenta.
Sin embargo, precisamente en este punto, los testimonios eran muy contradictorios. Por un lado, el padre de Helen en sus declaraciones al diario Daily Times de Seattle daba su versión de los hechos diciendo que esa noche soplaba un fuerte viento, lo que habría provocado que su hija fuera arrastrada por la borda. Claro que él no estuvo allí y cabe pensar que haya tomado esa versión de su yerno. Por otra parte, quien sí estuvo allí, el comisario de a bordo A. J. Storrs comparó el agua del mar aquella noche con la de un estanque.
Un sonido nuevo
Cuando en 1898 el archipiélago de Hawái se anexó a los Estados Unidos, los músicos locales empezaron a tener una mayor difusión en el país al que se incorporaban. Poco a poco, fueron llegando los primeros grupos hawaianos, en lo que sería la antesala de la moda musical que se desataría años más tarde.
Así, se introducía la guitarra hawaiana o steel guitar y con ella un sonido que tendría una enorme influencia en la música popular norteamericana como es el caso del blues y la música country.
Casualmente, el dúo artístico de guitarra hawaiano que aquí nos ocupa a cargo de Helen Louise y Frank tiene en su haber una de las primeras grabaciones de guitarra slide con la palabra blues en su título. Tal es el caso de «Palakiko Blues», de 1917. Que fue un éxito y que si bien no responde a los cánones actuales de lo que es hoy se entiende por blues, puede considerarse una de las primeras grabaciones del género.
Palakiko Ferera era el verdadero nombre de ese joven músico de 17 años que partió de Hawai en 1902 para desembarcar en los Estados Unidos y, como Frank Ferera, convertirse en la primera estrella de la guitarra hawaiana o de acero en ese país.
Por su parte, Helen Louise Greenus era la hija de Albert E. Greenus, un empresario de Seattle. Ella y otras tres hermanas crecieron en la casa familiar ubicada en el barrio de Capitol Hill, un barrio de clase media alta del estado de Washington rodeadas de jóvenes que como ellas se vieron atraídas por la música hawaiana. Fascinadas por ese sonido exótico, ella y su hermana Irene Lilliam Greenus comenzaron a estudiar música. Helen Louise aprendió a tocar el ukelele y la guitarra de acero hawaiana; Irene, por su parte, se perfeccionó en el ukelele y el banjo, además de desarrollar sus dotes como vocalista.
En 1915, se celebró en San Francisco la Feria Panama-Pacific International Exposition en ocasión de la construcción del Canal de Panamá. Hawai tenía allí su pabellón donde se promocionaba como destino turístico y daba a conocer su música a través de las presentaciones que hacía el Royal Hawaiian Quartet, al que fue invitado Frank Ferera. La exposición funcionó durante siete meses. Esa muestra y la música del exitoso espectáculo de Broadway “Bird of Paradise” impusieron el estilo musical hawaiano en la juventud entre los años 1915 y 1916.
Este furor llevó a que Helen y Frank conformaran un dúo con el que recorrerían durante los cuatro años siguientes el circuito de Vodevil como grandes estrellas de la música, bajo ese y otros nombres artísticos como Helena y Palakiko, Louise and Ferera Waikiki Orchestra y Louise and Ferera Hawaiian Troup. Además, grabarían numerosos discos, el primer simple en noviembre de 1915, con el sello Victor Records, ‘On the Beach at Waikiki’ / «Moe Uhane Waltz», cuando Frank tenía 30 años y Helen Louise 29.
Realizaron varias giras y lograron verdaderos hits que los colocó entre los músicos más vendedores del estilo. Tal fue el caso de “Drowsy Waters” (1916), que vendió más de 300 000 copias, cuando en promedio un éxito hawaiano alcanzaba los 15 000. A este suceso le siguieron otros discos, como «Maui Aloha», «Hawaiian Hula Medley», «Everybody Hula» y «Hawaii I’m Lonesome For You». También firmaron con el sello de Edison, quien publicó dos discos, «Song To Hawaii» y, con la Waikiki Hawaiian Orchestra, «Somewhere In Hawaii».
Ese mismo año, grabaron en la ciudad de Nueva York con Columbia Records dos discos: «Honolulu Rag» y «Medley of Hawaiian Waltzes». Durante los próximos años, el sello lanzó otros siete discos más del dúo, incluidos: «Hawaiian Dreams», «Along the Way To Waikiki», el ya mencionado «Palakiko Blues» y «Aloha Land».
Al año siguiente, Irene Greenus, una de las hermanas de Helen, la que tocaba el banjo y el ukelele, se les unió para formar un trío. Juntos continuaron durante dos años lanzando varios éxitos populares que grabaron con sellos como Imperial, Pathé, Empire y Columbia Records. Este último, publicó tres. Uno de ellos fue «Hawaiian Echoes» (1917).
El último en lanzarse fue «In the Heart of Hawaii». Y, curiosamente, el lado B del disco ya presentaba otro dúo: el de Frank Ferera y Anthony Franchini. La guitarrista Helen Louise Greenus, su música y su trágico y misterioso final ya eran historia y mito de la música estadounidense.