En declaraciones radiales, el diputado Fernando Iglesias aseguró que comparte ideas con el espacio de Milei y reconoció que la Argentina «necesita una revolución liberal». «Gran parte de las consignas económicas que levanta Milei las comparto. Argentina necesita una revolución liberal. Hay que darle un rol al sector privado», planteó.

En línea con los conocidos pedidos del economista liberal, el funcionario que responde a Patricia Bullrich, planteó la necesidad de que el país reduzca la carga fiscal. Asimismo, Iglesias pidió que Milei «termine, como economista y con sus propuestas económicas, siendo parte de Juntos por el Cambio».

Para el legislador de Juntos por el Cambio, el liberal «podría ser muy útil» para la coalición dado que “por afuera, resta votos y poder». A pesar de esto, aseguró que «no comparte» con Milei «el aspecto populista» de su discurso, en alusión a la idea de que «todo se soluciona con el advenimiento de una persona iluminada».

«Eso es una forma de populismo de derecha que no sirve», enfatizó, y reafirmó la idea de que Juntos por el Cambio necesita «tener equipo y poder parlamentario».

A su parte, el presidente de la UCR, Gerardo Morales se manifestó en contra de acordar con el liberal. «Con (Javier) Milei adentro va a explotar, no vamos a poder gobernar», aseguró en diálogo con AM 990, en oposición a la intención de Mauricio Macri de integrarlo al frente.

Javier Milei en Brasil
El liberal formó parte de «Fórum da liberdade» 2022 en Brasil, dónde brindó una conferencia sobre América Latina y la batalla cultural en la que aprovechó para hacer eco en «la economía del populismo». También, hizo mención al «modelo de la casta» política en una recorrida a través de la historia de la economía argentina.

«La justicia social implica robarle a una persona el fruto de su trabajo para dárselo a otra persona, y en el medio están las porosas manos de los políticos», afirmó el diputado para su público mixto, mitad virtual, mitad presencial.

Además, aseguró que los políticos hacen uso del aparato del Estado «para perseguir outsiders», en una clara autorefencialidad, y denunció «censura» por parte del kirchnerismo. “Se llamaba y se inducía a los medios de comunicación para que den lugar a determinadas ideas y a otras no. En ese sentido, vi con claridad en ese tiempo que se estaba agotando la batalla cultural, y que no quedaba otra que meterse en el barro de la política», señaló.

Además, sobre el final, también envió un mensaje a los empresarios: «Si no se involucran en estás batallas los socialistas se los van a llevar puestos con impuestos y regulaciones».

De vuelta en la Argentina, el diputado realizó el sorteo de su cuarto sueldo como funcionario.